Los grandes puertos del Mare Nostrum se quedan sin estibadoras independientes que no estén controladas o participadas por armadores con la entrada de la suiza en BEST, la principal terminal de contenedores del puerto de Barcelona.
MSC, la principal naviera de portacontenedores del mundo, reforzará su rol como estibadora con la entrada, a través de Terminal Investment Limited (TIL), en BEST, la estibadora perteneciente a Hutchison Ports que opera en el muelle Prat del puerto de Barcelona.
TIL entraría en la terminal semiautomatizada de BEST, la principal de contenedores de la dársena catalana, con “un paquete muy mayoritario de las acciones”, eso sí, “Hutchison mantendría el control operacional y de personal de la instalación”, señalan fuentes solventes a Transporte XXI. BEST capta casi 7 de cada 10 contenedores que entran, salen o se transbordan en la dársena, con una cuota de cerca del 70 por ciento. Y MSC es el principal cliente de la estibadora.
La operación no solo supone reforzar la presencia del Grupo MSC en el Mediterráneo. Supone también que los principales puertos hubs del Mare Nostrum se quedan sin estibadoras independientes que no estén controladas o participadas por armadores.
La danesa Maersk está presente en Algeciras, Valencia y Barcelona, la francesa CMA CGM en Algeciras y Valencia junto a las asiáticas Cosco y HMM, respectivamente. Y ahora, la suiza MSC en Valencia y Barcelona. Los tres megacarriers mundiales son propietarias de las concesiones ubicadas en los principales muelles del Mediterráneo español dedicados al tráfico de contenedores.
El acuerdo de entendimiento entre Hutchison y MSC “lleva cuatro años en negociación”, explicaba el pasado viernes un empresario naviero del sector con negocio en los puertos de Barcelona y Valencia. Fuentes empresariales se congratulaban de la decisión de MSC, ya que “esta operación no afecta a los intereses de la naviera en Valencia, sino que complementa su negocio en España”. El grupo suizo “pasa de ser el principal cliente de BEST a su principal accionista dentro de su necesidad de disponer de privilegios en la línea de atraque en el Mediterráneo para su flota de megabuques”.
MSC “lo está haciendo muy bien, está capitalizando e invirtiendo el dinero que ha ganado en los últimos años”. Y prueba de ello es “su entrada en el negocio del remolque, participando en la española Boluda Towage, que es el principal grupo mundial, y, ahora, con su apuesta por Hutchison”.
Otras fuentes del sector indican que “el acuerdo es más ambicioso”. MSC “está profundizando en su negocio global con Hutchison para asegurarse puertos en el mundo, por lo que es muy posible que esta adquisición esté encuadrada dentro de un acuerdo internacional”. En este sentido, hay que recordar que Hutchison y TIL tienen previsto construir una macroterminal automatizada en el puerto de Róterdam.
La inversión de TIL en Barcelona, cuyo volumen económico no ha trascendido, viene a completar la ambiciosa apuesta del brazo de terminales del Grupo MSC en el puerto de Valencia, donde levantará la terminal automatizada más moderna del sur de Europa. La compañía tiene prevista acometer una inversión de más de 1.600 millones de euros en su puesta en marcha en el plazo de cuatro años.
Entre 5 y 6 millones de TEU
MSC opera un volumen de entre 5 y 6 millones de TEU anualmente en el sistema portuario español. La mitad de este volumen está en la terminal pública de la ampliación sur que operan las navieras Cosco y CMA CGM, por lo que el grupo lleva años queriendo buscar una salida, ya que “no tiene sentido trabajar en el seno de nuestros competidores”, según explicó a este periódico Francisco Lorente, presidente de MSC España.
Tanto su entrada en la terminal de BEST en Barcelona, como disponer de la nueva terminal de Valencia “lo antes posible”, permitirá a la naviera suiza “situar en España nuevos volúmenes” de su emergente flota de buques de más de 24.000 TEU.
MSC detenta actualmente el 20 por ciento del mercado mundial del contenedor, con una oferta de 6.012.214 TEU, según los últimos datos de la consultora Alphaliner, lo que posiciona la empresa suiza como el principal armador de tráficos de liner shipping, muy por delante de Maersk, CMA CGM y Cosco, sus principales rivales.
Por su parte, BEST fue, en su día, la primera terminal semiautomatizada del grupo asiático. La estibadora sigue creciendo en el muelle Prat e invierte, por fases, 60 millones de euros para ganar 10 hectáreas de superficie, incrementando su capacidad en 700.000 TEU (el 26 por ciento más). De estos 60 millones, destina 31 millones a obra civil para disponer de siete bloques más de contenedores, estando el primero operativo a partir de septiembre. Dedica los restantes 29 millones a la compra de 14 grúas automatizadas ASC. Actualmente, es la inversión privada más importante que se ejecuta en la dársena catalana. Registra una productividad media de más de 40 movimientos por hora y grúa.