Coordinadora estudia retomar la negociación con la naviera suiza a través de fórmulas de abaratamiento con productividad y reducción de complementos sin tocar el tarifario.
MSC mantendrá sus transbordos en Valencia si la naviera logra una rebaja de costes de 10 millones de euros. El caballo de batalla para la suiza está en la estiba, que supone el 70% del coste de un contenedor de transbordo. Coordinadora sólo negociará fórmulas de abaratamiento con productividad, ya que se niega a tocar el tarifario
Mediterranean Shipping Company (MSC) lanzó el pasado 25 de enero una seria advertencia a la comunidad portuaria valenciana. La naviera suiza amenaza con desviar sus volúmenes de transbordo internacional del puerto de Valencia, donde cuenta con una terminal dedicada, si no obtiene una importante rebaja durante 2010 en el conjunto de sus costes operativos. En concreto, el armador ha solicitado un abaratamiento de 10 millones de euros.
Si no consigue esta rebaja el armador afirma que trasvasará parte de sus tráficos a otros puertos como Gioia Tauro o Tánger, que según la suiza ofrecen tarifas más económicas para el transbordo. La rebaja de costes afecta a los servicios de remolque, amarre y practicaje, así como a la tasas que aplica al transbordo la Autoridad Portuaria y el tarifario de los portuarios. La demanda de la naviera tiene como antecedente la petición de su terminal dedicada en Valencia al Comité de Empresa de Sevasa para introducir medidas de abaratamiento en el transbordo.
En concreto, se propuso “eliminar a un estibador de los tres de cada mano y rebajar el tarifario de transbordo”, según fuentes del sindicato Coordinadora. Esta petición fue evaluada en Ginebra por el presidente de MSC, Diego Aponte, junto con el presidente del Comité de Empresa de Sevasa, Pedro de Vicente, el pasado mes de noviembre, llegando a la conclusión que de aplicarse “romperían la estabilidad sindical”.
En esa reunión, según Coordinadora, Aponte propuso dos nuevas alternativas de reducción de costes: abaratar la cláusula del overtime (recargo del jornal en los fines de semana) en las terminales de MSC y Marítima Valenciana e incluir el precio de las labores de trincaje dentro del precio del contenedor de transbordo en producción. Para De Vicente, “ambas medidas sólo pueden tomarse desde las estibadoras, no por los trabajadores, ya que son tarifas empresariales”.
MSC y Marítima Valenciana aplican una metodología distinta en el contenedor de transbordo, ya que mientras MSC ya tiene introducido en su precio el servicio de trinca, en la filial de Dragados-SPL es una tarifa aparte, “lo que conlleva un encarecimiento para el transbordo”. La advertencia de MSC de llevarse una gran parte de su transbordo de Valencia ha sido tomada como una amenaza por parte del colectivo de 1.248 estibadores fijos de Sevasa.
“Cada uno de los trabajadores han dicho que no nos prestamos a la extorsión. Nos prestamos a hablar de cualquier metodología de trabajo en lo que respecta a producción, flexibilidad horaria y a establecer nuevas jornadas de trabajo, pero sin tocar la tarifa”, señala De Vicente, afirmando que “MSC dice que si hay una cifra equitativa de ayuda a la empresa nos puede asegurar el mismo volumen de 2009 o un poquito más, aquí no existen los contratos, son compromisos virtuales, ya que ”.
Al cierre de esta edición, desde la dirección nacional de Coordinadora se estudiaba retomar el diálogo con la naviera suiza tras el no unánime de la asamblea, ya que “si todos hacen un esfuerzo, por los estibadores no va a quedar”. La naviera suiza habría conseguido un visto bueno a la reducción de los precios de remolque, amarre y practicaje, así como de las tasas que aplica la Autoridad Portuaria, dentro de la legalidad vigente, Su caballo de batalla pendiente sería la tarifa de la estiba, que supone el 70 por ciento del coste de un contenedor de transbordo en Valencia.