Ambas navieras disparan el tráfico portuario que ha terminado en 2012 con 160.000 TEUs.
Las navieras MSC y Messina han logrado afianzar a Castellón como un puerto feeder de contenedores, una cómoda alternativa para la carga azulejera de exportación al puerto de Valencia. Ambas navieras han subido sus volúmenes en la terminal TPC que ha disparado su tráfico un 38 por ciento. El puerto cerró el año 2012 con 160.000 TEUs
Las compañías navieras MSC y Messina han logrado afianzar a Castellón como un eficaz puerto feeder de contenedores. Su apuesta, con más de una docena de servicios regulares entre ambas compañías para tráficos de media distancia en el entorno del Mediterráneo, Mar Negro y norte de África, está suponiendo “una cómoda alternativa para la carga de azulejera de exportación que sigue apoyándose mayoritariamente en Valencia gracias a su notable conectividad en el número de líneas regulares”, según aseguran operadores consultados por TRANSPORTE XXI. Ambas navieras son, prácticamente, las responsables del gran crecimiento del negocio del contenedor en el puerto de Castellón. De sus excelentes registros se está beneficiando la principal instalación dedicada a estos tráficos, la estibadora Terminal Polivalente de Castellón.
Sus propietarios, Globalvía y Lubasa, mantienen colgado su cartel de venta ante la estrategia de salir de este tipo de activos de acuerdo a sus nuevos planes estratégicos. A lo largo del pasado ejercicio 2012 la firma estibadora ha logrado promediar un tráfico mensual de 11.000 TEUs, lo que le ha llevado a totalizar al cierre del pasado ejercicio un movimiento en el entorno de los 130.000 TEUs, al haber logrado mantener la progresión en el último trimestre, según detallan fuentes solventes. Este registro supone un crecimiento del 38 por ciento respecto a los volúmenes que operó la terminal en 2011, año en el que totalizó un volumen de 71.000 TEUs.
DIVERSIFICACIÓN
El negocio del contenedor se ha vuelto a reactivar en el puerto de Castellón en los últimos cuatro años tras el fuerte parón que registró en el ejercicio 2009 cuando bajó del récord alcanzado en el año 2007 de 101.929 TEUs a 67.075 TEUs. Entre 2009 y 2011 el tráfico de contenedores se recuperó, duplicándose para situarse al cierre del citado ejercicio en 130.963 TEUs. La previsión de cierre para 2012 apunta a un global de 160.000 TEUs. El ritmo de crecimiento de la dársena al inicio del último trimestre del año era del 22 por ciento sobre los volúmenes operados en el ejercicio anterior. Todo indica que el comportamiento de los volúmenes en 2012 ratifican la apuesta inversora por diversificarse del negocio del granel y ser ‘puerto feeder’ pese a la fuerte competencia que existe con la alta conectividad naviera de Valencia.