El puerto aumenta su negocio por la exportación y la distribución de cargas a enclaves norteafricanos, pero el tráfico de contenedores con Extremo Oriente se ralentiza un 5%.
Navieras chinas auguran un ‘mal año’ en el puerto de Valencia por el parón del consumo en España, una situación que se agravará en 2013. La dársena ha aumentado su papel de redistribuidor de tráficos gracias al aumento de la exportación y de los tránsitos al norte de África, pero el tráfico con Asia se ha reducido un 5 por ciento a lo largo de 2012
Navieras chinas auguran un ‘mal año’ para sus volúmenes en Valencia en el arranque de 2013. El parón del consumo en España está siendo clave para que los armadores estén suspendiendo o cancelando servicios que hasta ahora arribaban con miles de contenedores de importación a los muelles valencianos. Es cierto que el puerto ha aumentado en los últimos meses su negocio por la exportación y los tránsitos al norte de África, pero el tráfico con Asia ha caído un 5 por ciento, según los últimos datos oficiales. Agentes en Valencia de navieras chinas consultados por TRANSPORTE XXI coinciden en señalar que los buques no llegan porque no hay carga con destino a España.
Estos medios destacan: “el tráfico de importación de China se queda en Siria, Turquía. Grecia y Egipto, cerca de Suez, y de ahí sube al norte de Europa”. No hay que desdeñar que la mayor concentración de cargas que se está produciendo por la fuerte comercialización de armadores como MSC y Maersk, unido a la desaceleración del consumo interno en España, ha supuesto una debacle en el número de volúmenes operados en buques de navieras asiáticas en los muelles valencianos. En concreto, las escalas de navieras chinas como Cosco y China Shipping se han reducido, así como las de armadores como las coreanas Hanjin, Yang Ming o la taiwanesa Evergreen. A falta de datos oficiales del cierre del año, el color de los muelles es muy llamativo.
La política de alianzas decora muelles y buques con un particular arco iris, diferente al de ejercicios anteriores, fruto de una mayor concentración de las líneas regulares que operan en la dársena valenciana. La crisis y su afección al consumo interno ha reforzado la concentración del negocio y la atenuación de servicios relacionados con el negocio del contenedor. Un operador consultado detalla la “falta de alegría” en las cargas y explica que “España no está consumiendo nada y no exportamos productos elaborados, sólo materias primas y chatarra. Los buques vienen vacíos y el valor añadido del contenido de lo que sale por las terminales es ridículo”, mientras que un transitario destaca que “el consumo español nos ha parado, aunque sí que empezamos a ser un eficaz centro de distribución para el mercado norteafricano”.
Idéntica percepción sobre el comportamiento de los tráficos para 2013 tienen varios empresarios flotistas que operan en la dársena valenciana. “Vamos al puerto cargados con ilusión, pero volvemos de vacío y repletos de deudas. No hay cargas que llevar a Madrid”, señalan estos medios, que coinciden en observar “un estancamiento completo en los tráficos portuarios y un descenso sin límite en las cargas de importación”, una situación que no creen que se vaya a revertir a lo largo del primer trimestre de 2013.
FIN DE CICLO DE LA BONANZA CHINA
Todo indica que el ciclo de la ‘bonanza china’, que colocó miles de contenedores en los últimos años en el puerto de Valencia para alimentar cientos de bazares y tiendas en media España, ha llegado a su fin. Al menos su fuerza se ha atenuado un tercio. China fue la impulsora en el aumento de volúmenes en Valencia. Y es que la importación procedente de puertos de Extremo Oriente ha bajado un 17 por ciento en 2012. Las previsiones de cierre apuntaban a una notable caída de 60.000 TEUs menos de mercancías de importación por Valencia. En toneladas, la reducción de las importaciones procedentes de China marcaba al cierre del año una caída del 22 por ciento, que va a suponer una bajada superior a las 600.000 toneladas. China supone el 15 por ciento de todas las importaciones de mercancías operadas en Valencia a lo largo de 2012, un total de 14 millones de toneladas.
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