La recesión no amilana a los armadores españoles, que continúan con la renovación de sus flotas y mantienen un gasto de 2.400 millones en 26 buques hasta el año 2011.
La crisis económica no está desalentando a los armadores españoles, que continúan con la renovación de la flota y gastarán 2.400 millones de euros en la construcción de 26 barcos, ro pax y gaseros de 173.000 metros cúbicos, hasta el año 2011. Más de la mitad de la citada inversión se quedará en astilleros españoles
Los armadores españoles están manteniendo el ritmo inversor a pesar de la crisis económica y financiera que asola a los mercados. El negocio naviero, ligado a tráficos cautivos ahora castigados por la contracción del consumo y la construcción, no está para echar cohetes, más si tenemos en cuenta el elevado precio del combustible, un coste de calado para el armador, muy difícil de trasladar al flete en tráficos regulares (a pesar del BAF o factor de ajuste del combustible) o en contratos del fletamento COA (donde el precio del flete se cierra para un período determinado). Sin embargo, a pesar de este escenario, los navieros invertirán 2.400 millones de euros en la renovación y ampliación de su flota de aquí al año 2011, según un estudio pormenorizado realizado por TRANSPORTE XXI en base a datos aportados por los propias empresas y por ship brokers internacionales.
Si sumamos esta cifra a la inversión realizada por los armadores en el período 2003-2008 (ver páginas 18 y 19), el gasto resultante es de 5.578 millones de euros, lo que equivale a algo más de medio punto en términos del PIB nacional. En contra de las voces más críticas con el sector, que aseguran que los navieros españoles han aprovechado los años de bonanza para ‘hacer caja’, este estudio viene a demostrar que los armadores han mantenido un ritmo inversor medio de 619 millones anuales para el período 2003-2011, que será de 800 millones de euros por ejercicio para los próximos tres años, todo lo cual tiene un efecto directo en el mantenimiento de los empleos de los marinos españoles, además de en la construcción naval nacional, de la que son un cliente preferente, y en la seguridad marítima de la flota, siempre puesta en duda por los legos ante accidentes como el “Erika” o el “Prestige”.
El TOP 10 de los armadores por gasto previsto para 2009-2011 está encabezado por la noruega Knutsen Oas, con oficinas en nuestro país y unos de los principales clientes de los desaparecidos astilleros públicos Izar, que invertirá 582 millones en la construcción de tres gaseros de 173.000 metros cúbicos de capacidad para Repsol y Gas Natural (dos con opción a un tercero en un astillero de Corea), seguida de Naviera Armas (516 millones en cuatro ro pax en Barreras), Acciona Trasmediterránea (400 millones de euros en cuatro ro pax en el público Navantia Puerto Real), Balearia (350 millones en cuatro ro-pax también en Barreras) y Elcano (342 millones en dos LNG en Corea, aunque el segundo es una opción aún por ejecutar). De los 2.400 millones de euros para 2009-2011, el 56,7 por ciento de la inversión, esto es, 1.364 millones, irá a parar a astilleros españoles, principalmente a Hijos de J. Barreras (865 millones) y a Navantia (400 millones), correspondiente el resto a factorías ubicadas en Corea.
Bien se puede decir que los armadores españoles prefieren los astilleros locales a los extranjeros, aunque no se puede obviar el ‘boom’ de la construcción naval habido en los últimos años en los países asiáticos, lo que ha beneficiado la captación de contratos por parte de las factorías nacionales. ¿Apuesta por el short sea? Por tipo de barco, las unidades ro pax absorberán la mayor inversión de los armados para los próximos tres años. En concreto, los navieros recibirán 12 buques para el transporte de carga rodada y pasaje, con un coste de 1.256 millones de euros, el 52,67 por ciento del gasto, todos ellos construidos en España y con pabellón nacional, lo que supone sumar a la flota 215.462 toneladas de arqueo bruto (GT) ó 71.020 toneladas de peso muerto.
No es baladí que la cabeza del león de la inversión de los armadores españoles sea para los buques de carga rodada, ya que estos operarán en los principales mercados de cabotaje, como son el interinsular canario, caso de Naviera Armas, y los del Mediterráneo con Baleares y con Canarias, además del Estrecho, caso de Acciona Trasmediterránea y Balearia, lo que implica una apuesta clara por la seguridad en nuestras aguas. La inversión de la naviera de los Entrecanales puede ir más allá de los mercados citados, ya que está haciendo una apuesta clara por el short sea shipping o las aplaudidas pero todavía bisoñas autopistas del mar.
Como se recordará, Trasmediterránea se ha adjudicado una autopista del mar en el Atlántico, que tiene como pie de carga a PSA. Por último, los gaseros o buques LNG de Knutsen y Elcano, que con casi toda seguridad tendrán pabellón nacional al estar fletados por Repsol y Gas Natural, absorberán el 38,4 por ciento. Y los buques tanques, dos unidades contratadas por F. Tapias en un astillero coreano para fletar a la petrolera mexicana PEMEX, se llevan el 4,74 por ciento del gasto hasta 2011.