Navieras que operan en el puerto de Barcelona y la propia Autoridad Portuaria confían en que cunda el ejemplo del ‘ecobono’ que pondrá en marcha el Gobierno vasco para impulsar el desarrollo del short sea shipping y se sumen otras comunidades autónomas. Más teniendo en cuenta lo crudo que está que los Presupuestos Generales del Estado recojan una partida para el ‘ecobono’. El País Vasco destinará 500.000 euros a los transportistas que suban el camión al barco.
“Esperamos que el Gobierno vasco sea un ejemplo para que lo implanten otras comunidades autónomas, como Cataluña”, aseguró Juan Madrid, director de Marketing y Comercial de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en el marco de una jornada sobre este tipo de transporte dirigida a los transitarios, celebrada el pasado 19 de noviembre en las instalaciones de Ateia Barcelona. Y es que a las arcas públicas les sale rentable el short sea shipping, aunque se tenga que invertir en su desarrollo, porque “los Gobiernos se ahorran construir más carreteras y quien hace el esfuerzo económico es el naviero”, añadió Madrid.
En el mismo sentido se pronunció Antonio Vargas, de Grimaldi Logística España, que tiene servicios de transporte marítimo de corta distancia entre Barcelona y los puertos italianos de Civitavecchia y Livorno. “El ‘ecobono’ es el atractivo más grande que puede tener el operador logístico”, señaló el directivo. No únicamente el ‘ecobono’ es necesario para impulsar el short sea shipping.
“Es innegociable la autoasistencia, una asignatura todavía pendiente”, añadió Vargas. Hay otras cuestiones “innegociables” que sí se han conseguido como la exención del servicio de practicaje a los buques que cubren estas líneas a su llegada al puerto de Barcelona. Antonio Pedevilla, de Grandi Navi Veloci, puso ejemplos del ahorro de costes que supone subir el camión al barco para hacer parte del trayecto por mar frente a utilizar únicamente la carretera, del 20 por ciento para una ruta entre Milán y Madrid.