Navistar International, el fabricante estadounidense de camiones y chasis para autobuses así como de motores Diesel, ha reactivado la denuncia presentada en junio de 2007 contra Ford, que venía comprando motores Diesel a Navistar desde hace 25 años. Aunque la disputa había quedado en suspenso en septiembre, por indicación de un juez de Illinois, Navistar ha decidido volver a denunciar a Ford por incumplimiento de contrato, alegando que las partes no habían podido llegar al acuerdo que buscaba el juez en cuestión.
Navistar afirma que Ford está preparando un motor Diesel propio de 4,4 litros de cilindrada para su gama de camionetas F-150, una de las más vendidas en el mercado norteamericano y que eso viola el contrato firmado entre Ford y Navistar. Esta última asegura que había acometido ya el desarrollo del motor “Lion” que debería reemplazar a los existentes por indicación de la propia Ford y por eso reclama a Ford una indemnización de bastantes millones de dólares.