Los resultados de Navistar en 2010 podrían ser peores de los previstos, debido a una sensible reducción de los márgenes por la guerra de precios que se ha desencadenado en el mercado norteamericano, al tratar todos los fabricantes de camiones que en él compiten de llevarse la mayor tajada de una incipiente recuperación de la demanda que algunos de esos fabricantes, por otra parte, no acaban de ver.
Además, Navistar, fabricante de los camiones International, ha tenido que anotar en sus libros de contabilidad unos gastos de 50 millones de dólares (unos 37 millones de euros) en concepto de desarrollo de producto. El mercado mundial de camiones lleva ya tres años de contracción continuada, arrastrado por la crisis financiera y económica mundial, y la consecuente reducción de la demanda de transporte de mercancías.
Sólo en Norteamérica, la industria vendió apenas 181.000 camiones en 2009, muy lejos del máximo de 2006, en que se vendieron 454.700; tan lejos que en realidad es el peor resultado de los últimos 47 años. Navistar confía en que este año marque el final de esa continuada caída de la demanda de tales vehículos y predice unas ventas de entre 195.000 y 215.000 camiones, un pronóstico que podría venirse abajo si la economía estadounidense con se recupera con suficiente fuerza.