El multimillonario Icahn logra el relevo de Campbell por Clarke al frente del constructor estadounidense de camiones y motores.
Tras la derrota en Oshkosh Trucks, el multimillonario estadounidense Carl Icahn ha logrado una victoria en el fabricante Navistar al conseguir que Lewis Campbell, con el que Icahn había sido muy crítico desde que aquél asumió la presidencia, se jubile. Le sustituye en el cargo Troy Clarke, actual director financiero del grupo
Navistar, constructor estadounidense de camiones y motores Diesel, ha anunciado una sensible recuperación de sus resultados financieros en el primer trimestre de su año fiscal, que finalizó el 31 de enero, con una reducción de las pérdidas a 123 millones de dólares (unos 94,6 millones de euros), frente a los 153 millones del mismo trimestre del ejercicio previo (-19,6 por ciento).
Los ingresos de la compañía descendieron, sin embargo, un 12 por ciento, quedando en 2.640 millones de dólares para ese trimestre. No obstante, como las pérdidas han sido apreciablemente menores que las previstas por diversos grupos de analistas, en los medios financieros de EEUU, muy sensibles a las evoluciones a corto plazo, han echado las campanas al vuelo.
De hecho, la cotización de las acciones de Navistar subió un 45 por ciento al conocerse los resultados, apoyándose también en que Navistar anunció que su contabilidad podría alcanzar el equilibrio financiero para finales del segundo trimestre fiscal, que espera empezar a ganar penetración en el mercado norteamericano de camiones en el transcurso del segundo semestre de 2013, y que se había encontrado más potencial de reducción de costes dentro de este mismo año, por lo que podría incluso aumentarse la reducción de sus gastos estructurales por encima de los 175 millones de dólares previstos inicialmente.
Todo ello ha sido en parte posible porque Lewis Campbell, que se hizo cargo en agosto de 2012 de la presidencia interina de Navistar, reemplazando a Daniel Ustian, tomó una serie de medidas drásticas para recortar costes, al tiempo que decidía abandonar el proyecto de conseguir los límites de emisiones de sus motores MaxxForce sólo con el sistema de recirculación de los gases del escape. La Agencia Federal para el medioambiente descubrió que dichos motores no cumplían su normativa 2010, sancionando cuantiosamente a Navistar, lo que provocó la salida de Ustian y que Campbell tuviera que llegar a un acuerdo urgente con Cummins para que ésta suministrara los motores adecuados.
Sin embargo, desde el primer momento, Carl Icahn, multimillonario que controla casi el 15 por ciento de Navistar, se mostró en contra de la llegada de Campbell. Expertos creen que Icahn acariciaba el proyecto de crear un fabricante de camiones para usos civiles uniendo Navistar y Oshkosh. Al final Icahn no pudo llevar a cabo su proyecto, pero sí logró deshacerse de Campbell, que ha anunciado su jubilación. Navistar ha designado a Troy Clarke, actual director financiero del grupo, nombramiento que ha sido muy aplaudido por Icahn