La firma pide otro ERE para su planta de Ávila y coquetea con España y Cataluña para devolver la nueva furgoneta a Barcelona.
La contracción de la demanda europea de turismos y comerciales ligeros y las dificultades financieras que atraviesa la compañía japonesa han forzado a Nissan a dar marcha atrás en su proyecto de levantar una nueva fábrica en Marruecos para producir allí un nuevo modelo de furgoneta que inicialmente estaba previsto fabricar en Barcelona
Nissan pensaba reemplazar su actual gama Kubistar con un nuevo modelo que iba a fabricarse en la planta que la compañía japonesa tiene en la Zona Franca del puerto de Barcelona, pero al conocer que su aliada Renault pensaba levantar a su vez una fábrica en Tánger (Marruecos) para construir turismos, decidió sumarse al proyecto y llevarse a tierras africanas la construcción de su nuevo modelo, hasta ahora conocido como NV200. Pero la negativa evolución de las ventas de furgonetas ligeras durante la segunda mitad del año pasado, ha hecho que Nissan haya optado ahora por cancelar su proyecto de Tánger.
La gravedad de la situación es tal que el diario japonés Yomiuri aseguraba que Nissan presentará unas pérdidas de explotación de varias decenas de miles de millones de yenes a finales de marzo -cuando concluye su ejercicio fiscal- en lugar de las decenas de miles de millones de yenes de beneficios de explotación que los analistas habían previsto hace no demasiado tiempo. Ahora, Nissan trata de conseguir subvenciones de los gobiernos español y catalán y concesiones de los sindicatos para devolver el NV200 a la Zona Franca de Barcelona, pero algunos expertos creen que será complicado ya que los citados gobiernos no andan demasiado sobrados de fondos y los representantes de los trabajadores no viven el momento más dulce con la firma.
De hecho, Nissan, que había adelantado a 2008 todo el ERE autorizado para ese año y el actual 2009 en su factoría de Ávila, ha solicitado ahora un nuevo ERE de 160 días para dicha planta entre febrero de 2009 y marzo de 2010 y que ha sido justificado por el responsable de comunicación interna y corporativa de Nissan en España, Alfredo Castaño, por la actual crisis a la que responsabiliza de que la producción de la planta abulense, que fue de más de 30.000 unidades en 2007, bajase a 21.000 en 2008, temiéndose que sea de sólo 14.000 en 2009.