Mantiene el volumen de carga de 4,2 metros cúbicos que ofrece su homóloga ‘NV200’ con motor de explosión, lo que le permite albergar dos europaletas o llevar 770 kilos.
Casi dos años después de anunciar la concesión del nuevo modelo a su planta de Barcelona, Nissan ha iniciado la producción de la versión eléctrica de su furgoneta de reparto ‘NV-200’, que se exportará a todo el mundo. Mantiene el volumen de carga que ofrece su homóloga con motor de explosión, lo que le permite albergar dos europaletas
Nissan ha empezado a fabricar en su planta de Barcelona la furgoneta ‘e-NV200’, el segundo vehículo totalmente eléctrico que la compañía lanza al mercado. El primero fue el turismo ‘LEAF’, aunque conviene advertir que del nuevo vehículo se fabricarán también versiones para el transporte de pasajeros. La furgoneta ‘e-NV200’ mantiene el volumen de carga de 4,2 metros cúbicos que ofrece su homóloga con motor de explosión, lo que le permite albergar dos europaletas. La carga se puede realizar a través del portón trasero o de las dos puertas posteriores, que será lógicamente la solución preferida para las actividades de reparto de mercancías.
Respecto a la ‘NV200’ con motor de combustión interna, la ‘e-NV200’ mantiene la capacidad de carga de 770 kilos, pese a que las baterías que alimentan el motor eléctrico del vehículo pesan 260 kilos. Ello se explica porque en la ‘e-NV200’ desaparece el depósito de combustible. La disposición a baja altura del paquete de baterías, entre los dos ejes, bajo el piso de carga, rebaja la altura del centro de gravedad del vehículo, al tiempo que eleva un 20 por ciento la rigidez torsional del conjunto y un 30 por ciento la rigidez lateral. Aunque las baterías están formadas por los mismos 48 módulos de litio iónico que usa el turismo ‘LEAF’, éstos se disponen de una forma diferente para adaptar aquellas al espacio disponible en el ‘e-NV200’. Esos módulos son fabricados por Nissan en Sunderland (Reino Unido), desde donde se envían a España.
Teóricamente, las baterías pueden recargarse totalmente durante las noches enchufando el vehículo durante 10 horas a un enchufe doméstico monofase de 16 amperios y 3.300 vatios. Con una instalación eléctrica de 6.600 vatios y 32 amperios, el tiempo de recarga se reduce a 4 horas. Un cargador rápido de tipo CHAdeMO de corriente continua de 50.000 vatios puede recargar la batería al 80 por ciento en sólo 30 minutos, pero los ingenieros de la compañía eludieron precisar qué porcentaje de kilómetros extra supone esa recarga rápida, desde luego apreciablemente inferior al 80 por ciento. La autonomía a carga completa se estima en 170 kilómetros, según los estándares NEDC, lo que da un amplio margen sobre los 100 kilómetros que por término medio vienen a cubrir un 70 por ciento de los usuarios de las furgonetas de reparto del tipo de la ‘NV200’, según recalca Nissan.
Y sólo un 30 por ciento de esos usuarios rebasan los 125 kilómetros diarios. Mecánicamente y aunque tiene un 30 por ciento de piezas específicas, la ‘e-NV200’ hereda muchos elementos del ‘NV200’ con motor de explosión y una buena parte del Nissan ‘LEAF’. Otro cambio importante es que lleva un sistema de frenos con mayor capacidad regenerativa, para aprovechar las fases de arranque y parada que tan frecuentes son en una actividad de reparto, recuperando energía, sobre todo de la fase de deceleración para recargar las baterías.
Exteriormente, la diferencia más evidente de la ‘e-NV200’ respecto a su hermana con motor de explosión es la adopción del frontal de turismo ‘LEAF’, en el que destacan la trampilla central, bajo la que se encuentra el enchufe para la recarga de las baterías, y los faros con LED azulados. La ‘e-NV200’ se fabricará en Barcelona para su comercialización en 20 mercados mundiales, incluyendo España. Japón será el primer mercado exterior en recibir el nuevo vehículo a partir de junio. El vehículo cuenta con 5 años de garantía (incluyendo las baterías). El proyecto ‘e-NV200’ ha requerido la inversión de 100 millones de euros en la planta de Barcelona.