Norfolkline, empresa de transporte por carretera filial de la naviera Maersk Line, ha vendido parte de sus actividades al grupo logístico danés DSV. Los servicios de transporte de semirremolques entre Suecia y Noruega por un lado, y entre Alemania, Suiza y Francia por otro, han sido integrados en la estructura de la división de transporte por carretera DSV Road. Las actividades adquiridas por DSV representan una cifra de negocios aproximada de 9,2 millones de euros. El grupo danés asegura que no tiene ninguna intención de comprar Norfolkline a plazos, a pesar de que Maersk puso en venta el 100 por ciento de la empresa el pasado mes de abril.
De momento, Norfolkline seguirá desarrollando servicios de transporte por carretera, intermodal y logística en los países nórdicos y en el resto de su red europea (Norfolkline Logistics está presente en 13 países de la UE). Según Jens Bjorn Andersen, la compra de los servicios referidos de Norfolkline responde a una casualidad: “nos preguntaron si estábamos interesados en estas actividades, y después de revisar el expediente de venta decidimos comprar”. Andersen asegura que, de hecho, la operación no inflará la cifra de negocios del grupo en Suecia, en donde ya registran ingresos por valor de 370 millones de euros.
La venta de Norfolkline es un paso más en el plan de “creación de valor” de Maersk, que apunta a deshacerse de las unidades menos rentables. Eddie Green, director general de Norfolkline Logistics, confirma que “las actividades que hemos vendido a DSV representan una parte relativamente pequeña del negocio de la empresa, y hemos decidido que serán más rentables cuando sean fusionadas con los servicios que DSV ya ofrece en los corredores mencionados”.