El puerto de Santander dispone de una nueva línea de importación de siderúrgicos que aportará un tráfico anual de 50.000 toneladas. El primer buque en utilizar la línea fue el “Hardanger”, consignado por Basterrechea.
Llegó cargado con 3.500 toneladas de bobinas de chapa que se depositaron en las naves de Cantabriasil. Cerca de 1.000 toneladas salieron del puerto por ferrocarril hasta Madrid y el resto se utilizará para la producción de diversos productos siderúrgicos, que se distribuirá por carretera.