Juan Manuel Martínez. Director general de Eurogestión, vicepresidente de la AET y coordinador del Comité Sectorial de Transporte y Logística de Alastria
La IV edición de ‘Smart Ports’, organizada por Executive Forum y Eurogestión el 4 de marzo en Madrid, sirvió para conocer las nuevas líneas y propuestas tecnológicas e innovadoras para el sector de la logística y el transporte portuarios. En esta ocasión, diferentes empresas y autoridades portuarias analizaron los nuevos modelos de negocio que se están dando de la mano de la información y el dato
El Plan ‘Puertos 4.0’ que ha lanzado Puertos del Estado, y cuyo fin es el de servir de canal y plataforma para los proyectos e iniciativas de innovación portuaria, volvió a ser protagonista destacado en la edición de este año del encuentro ‘Smart Ports 2020’. Tal y como recordó el jefe del Área de Innovación de Puertos del Estado, José Llorca, la primera convocatoria está a punto de ver la luz.
No obstante, algunas de las ideas clave que han sobrevolado entre los participantes en este evento señalan una tendencia que va a ganar protagonismo en el futuro inmediato. Por una parte, han coincidido en el cambio de paradigma que se está dando en el sector: del foco en las infraestructuras, como clave del negocio portuario actual, al dato, como centro del negocio futuro. Por otra, han evidenciado que, pese a que nuestros puertos están en una situación muy avanzada en el desarrollo de infraestructuras, aún queda muchísimo por hacer en el ámbito de la conectividad terrestre, sobre todo en la ferroviaria.
Con respecto a la valorización de los datos, está todo por hacer. Los puertos en su conjunto poseen una enorme cantidad de datos en lo que se refiere al movimiento de mercancías que entran, salen o pasan por España. Datos sobre qué tipo de cargas, quién las transporta, de dónde proceden y hacia dónde van, cómo se mueven y cuándo. El potencial del análisis de este ingente volumen de información, para proponer y diseñar nuevos modelos de negocio, es enorme.
Otros sectores que ya lo han constatado representan hoy casos paradigmáticos. Pongamos como ejemplo las plataformas de viajes on-line, las de contratación de seguros, o las de venta por internet (como Amazon o Alí Express) que, a su vez, están forzando una transformación de los modelos logísticos y de distribución. El siguiente estadio será, sin duda, el de los grandes movimientos de mercancías, las que pasan por los puertos. Y llegar los primeros a este nivel será clave para aumentar la competitividad.
Impulsadas por esta tendencia, cuyos ritmos de desarrollo y puesta en marcha se miden en meses en vez de años (como ocurre con las infraestructuras), surgen otras ideas igualmente novedosas. Así, ya no se habla de una tecnología disruptiva, sino de conceptos multi-tecnología que ayudarán a cambiar el modelo, como pueden ser el maridaje entre 5G, Blockchain, IoT, Inteligencia Artificial, Robotización Software y Analítica de Datos (Big Data). Las primeras iniciativas ya están rodando con pruebas de concepto en marcha. Como decíamos en un artículo anterior, este 2020 será el año en el que veremos el salto de estas a las aplicaciones reales en explotación, como por ejemplo ocurre con el desarrollo y la aplicación de Blockchain.
Una última idea en la que también han coincidido todos los participantes es en los rapidísimos tiempos de retorno de las inversiones en estas tecnologías. Los plazos de proyecto típicamente están entre 5 y 10 meses, y los retornos de inversión se sitúan en plazos muchas veces inferiores a un año. Esto puede facilitar enormemente la toma de decisiones para invertir. El otro gran driver de decisión es que el que no se suba a este tren seguramente se quedará fuera de la fiesta.