La automovilística recortará la operativa de Seilandi y apunta hacia FCC Logística.
General Motors España (Opel) ha decidido seguir adelante con el proceso de internalización logística en su planta de Figueruelas (Zaragoza). Seilandi se ha convertido en el tercer operador afectado, tras Transfesa y Spain Car, mientras que todo apunta a que la automovilística dirigirá ahora sus tiros hacia la actividad de FCC Logística
El proceso de internalización logística en la planta de la multinacional automovilística General Motors (Opel) en la localidad zaragozana de Figueruelas no se detiene. De hecho, una tercera compañía se va a ver afectada como consecuencia de este proceso. Se trata del operador logístico zaragozano Seilandi, que realiza desde hace tres años labores de transporte y auxiliares para la cadena de producción. Desde la Dirección de General Motors España se ha comunicado ya a los responsables de Seilandi que destinará personal propio a realizar buena parte de la actividad que hasta ahora venía realizando la zaragozana.
A falta de concretar las cifras exactas, fuentes solventes han confirmado a este periódico que se verían afectadas en torno a 25 de las 40 personas de la plantilla que tiene destinada Seilandi en la planta de Figueruelas. Seilandi tiene su sede central en Pedrola (Zaragoza) y alcanzó unas ventas en 2007 de 1,32 millones de euros, según datos oficiales del Registro Mercantil. La compañía está participada en un 99,98 por ciento de su capital por Industrias López Piezas Automóviles y está presidida por José Luis López Villalba. Además, las mencionadas fuentes apuntan que el proceso de internalización no se va a detener en este punto y todas las miradas se dirigen ahora hacia FCC Logística, que se encarga de realizar labores de soporte a la línea de producción del modelo Meriva en la planta zaragozana.
FCC Logística tiene asignadas a esta actividad a un total de 285 personas en estos momentos. En todo caso, las citadas fuentes señalan que en FCC Logística no se ha recibido, hasta el momento, ninguna notificación en este sentido por parte de la automovilística. El proceso de internalización de General Motors España está dejando con las manos atadas a las compañías del sector logístico afectadas, puesto que en los contratos que obran en su poder se contempla la posibilidad de rescisión unilateral siempre y cuando sea la propia Opel la que asuma la actividad referida y mediante el empleo de personal propio.
Repercusión en el sector
Así, se está produciendo la paradoja de que la automovilística está consiguiendo evitar rescisiones de contrato que afecten a su plantilla a base de echar la pelota al tejado de sus proveedores logísticos. En este sentido, los dos primeros operadores afectados por la política de internalizaciones de Opel han sido Spain Car y Transfesa, como ya adelantó este periódico. En el caso de Spain Car, la empresa debió cesar actividad hace dos meses, tras la rescisión de su contrato de gestión logística de la campa de vehículo terminado. Spain Car empleaba en esta actividad a una treintena de personas.
Por su parte, Transfesa dejará de ejecutar este mismo mes sus labores de movimiento de vehículo terminado para su carga y descarga en los trenes que salen desde la planta de producción de Figueruelas y que gestiona la propia Transfesa. Esta operativa la vienen realizando 66 trabajadores, que serán reemplazados a partir del próximo mes por personal de la propia Opel.