Flotistas denuncian que las demandas de Transcont en seguridad persiguen mantener la cartelización y la Naviera afirma que las terminales del puerto cumplen en seguridad.
Operadores alertan de que se producirán ‘fugas de carga’ si sólo se activan en el puerto de Valencia medidas de control en el pesaje de contenedores, mientras que dársenas vecinas no tengan básculas. Flotistas denuncian que las demandas de Transcont en pro de la seguridad sólo persiguen mantener la cartelización en la dársena
Operadores alertan de una pérdida inminente de determinados tráficos de mercancías en Valencia si sólo se activan en los accesos al puerto medidas de control para el pesaje de contenedores. Estos medios señalan que mientran dársenas vecinas, como Alicante o Castellón, no tengan básculas para camiones, la articulación de los controles en Valencia debe continuar suspendida. Las asociaciones de transportistas ELTC y Transcont vienen solicitando históricamente la puesta en marcha de los controles para aumentar la seguridad de las operaciones, aunque varios flotistas consultados por TRANSPORTE XXI califican estas demandas de “medidas encubiertas para subir el precio”.
Un flotista advierte que “si mañana se activaran las básculas los tráficos de piedra natural se dejarían de exportar por Valencia. Los feeders se irían a Alicante, por ejemplo”, mientras que un transitario señala que “si no hay robo de toneladas no hay exportación. Todos estos contenedores van pasados de peso, los armadores aceptan y la carga sale. Si hay un encarecimiento de costes se deja de operar en el puerto”. Empresarios matizan que “Valencia es un puerto muy competitivo aparte de que las tarifas de transporte están destrozadas”, explicando que “el puerto no puede hacer cosas en contra de su competitividad mientras otras dársenas no pongan en marcha idénticas medidas de control”.
Estos medios indican que “si colocas sólo aquí las básculas nos arruinas como puerto”, explicando que “si todos los puertos tuvieran básculas no habría problema. No se puede permitir que la carga huya por otros puertos sin ser pesada” El problema del sobrepeso surge en mayo de 2012 cuando el puerto de Valencia instala en su acceso sur las básculas de pesaje. El objetivo es el pesaje de todos los contenedores a fin de controlar los excesos de peso. La medida trataba que los contenedores de exportación con exceso de carga fueran sancionados y dependiendo de la carga ser paralizados, mientras que los de importación serían devueltos a la terminal para su inspección y vaciado de la mercancía excedente.
Sólo la obra civil de las diez básculas en el acceso sur tuvo un coste de 298.600 euros para las arcas portuarias. Tras una serie de pruebas realizadas, hoy las básculas no se usan, según critican ELTC y Transcont. ¿Por qué? Conscientes de la pérdida de carga que supone, el puerto las mantiene sin uso. Mientras que dársenas cercanas no pongan idénticos controles “es inviable”, reiteran empresarios consultados. De hecho, no hay ningún otro puerto que tenga básculas en el Mediterráneo desde Barcelona a Algeciras.
DENUNCIA POR INSEGURIDAD
Unido al problema del sobrepeso los autónomos de Transcont vetaron el acceso a la terminal pública de Noatum desde el 21 de enero, dejando de aceptar órdenes de carga. El veto se amplió el 28 de enero a las terminales de TCV y MSC. Según avalan medios locales, Transcont presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo y la Generalitat Valenciana el 17 de enero en la que presentaba casos de falta de seguridad. T
ranscont solicita acabar con el sobrepeso, establecer un protocolo para la carga suspendida y que la entrega de contenedores se haga en condiciones óptimas de higiene y mantenimiento. La patronal ELTC, opuesta al paro, dejó libertad de actuación a sus socios. La Asociación Naviera afirmó que las terminales cumplen la normativa de seguridad. Empresarios advierten que “tomaron a Noatum como cabeza de turco” y concluyen que “sólo van a cartelizar el puerto para marcar el precio que quieren”. Los transportistas retomaron su actividad en la tarde del 29 de enero tras ser convocados por Puertos del Estado a una reunión el próximo 5 de febrero.
La sinrazón del veto
La Asociación Naviera aclara que “el sobrepeso de los contenedores y su entrega no son responsabilidad directa ni obedecen a la actividad de las terminales ya que los acuerdos comerciales entre clientes y transportistas quedan fuera del alcance de las mismas”.
Noatum ha reiterado su voluntad de colaborar en cualquier tema relacionado con la prevención de riesgos laborales y seguridad.
TCV, Noatum y MSC Terminal, las tres terminales del puerto de Valencia,comparten los mismos protocolos de seguridad y utilizan el mismo tipo de maquinarias para la entrega de contenedores. Las terminales se han comprometido a maximizar su seguridad interna.