Operadores postales privados amenazan con denunciar a Correos en Bruselas por dumping

La patronal Asempre acudirá a Europa si Competencia no actúa ante el incumplimiento del acuerdo de 2005, por el que la pública se comprometió a enterrar estas prácticas.

Los operadores postales privados amenazan con denunciar a Correos en Bruselas por dumping. Asempre, patronal del sector, tiene previsto acudir a Europa si la Comisión Nacional de la Competencia no actúa antes en relación con el incumplimiento del acuerdo de 2005 por el que el operador postal público se comprometía a enterrar estas prácticas

Asempre, patronal de los operadores postales privados cuyo máximo exponente es Unipost, ha instado a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para que profundice en la política de precios que está llevando a cabo Correos. Según las privadas, Correos no está cumpliendo el acuerdo de terminación convencional, firmado por ambas partes y Competencia en septiembre de 2005, por el que la pública se comprometía a no desarrollar una política de precios predatoria. La terminación convencional es una figura jurídica contemplada en el marco de los expedientes incoados en materia de prácticas restrictivas de la competencia que pone fin a los mismos previo acuerdo entre las partes implicadas y Competencia.

De todos modos, un portavoz de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha reconocido a este periódico que “es una práctica poco frecuente, ya que no debe haberse dado en más de cinco o seis ocasiones, si sumamos las del antiguo Tribunal de Defensa de la Competencia y las de la actual CNC”. En concreto, la terminación convencional del expediente a Correos establecía que la pública “se compromete a garantizar que los precios de sus servicios a grandes clientes, una vez aplicados los descuentos correspondientes, cubran los costes reales de las prestaciones y adaptará los contratos, en la medida en que fuera necesario”.

Así, el acuerdo recogía los nombres de todos aquellos clientes que facturan más de 100.000 euros al año en servicios postales para los que se definían unos precios por encima de los costes reales de prestación. La mencionada terminación convencional daba carpetazo al expediente abierto al operador público en 2002 tras denuncia de Asempre y que había dado lugar a una resolución sancionadora del antiguo Tribunal de la Competencia con fecha de 15 de septiembre de 2004. Esta resolución contemplaba una multa de 15 millones de euros a Correos por “celebrar contratos con grandes clientes por la prestación exclusiva y conjunta de servicios postales reservados y liberalizados”, es decir, lo que en el sector se conoce como política de descuentos cruzados.

Esta práctica consiste en ofrecer bonificaciones al cliente por contratar simultáneamente servicios postales reservados y liberalizados. Los reservados comprenden los servicios postales interurbanos hasta 50 gramos y sólo los puede ejecutar el operador postal público, mientras que los liberalizados incluyen el resto de servicios urbanos a partir de 50 gramos, así como todos los servicios urbanos. El mencionado acuerdo de terminación convencional recogía que “el incumplimiento de los compromisos adoptados podrá ser sancionado mediante la imposición de la correspondiente multa coercitiva por parte de Competencia”.

Por lo que, como quiera que Competencia es el garante, Asempre se ha dirigido a este organismo para reclamar que haga las pertinentes indagaciones. En este sentido, el presidente de Asempre, Luis García Cantín, ha señalado a este periódico que “nosotros no podemos garantizar que Correos incumple el acuerdo porque no tenemos acceso a la contabilidad analítica del operador postal público, pero Competencia sí”. Hay que recordar que desde hace unos años, el Ministerio de Fomento encarga una auditoría externa sobre la contabilidad analítica de Correos a la que la CNC tiene acceso y debe estudiar como garante del acuerdo entre la pública y las privadas.

Desde el sector privado tienen “el pleno convencimiento de que las tarifas finales resultantes después de los descuentos que ofrece Correos están por debajo de sus costes, luego se volvería incidir una vez más en la figura del precio predatorio”. Actualmente, según datos de Asempre, Correos está ofreciendo descuentos a grandes clientes de hasta el 60 por ciento en las grandes ciudades y de hasta el 40 por ciento en las pequeñas, lo que teniendo en cuenta que las operaciones postales son deficitarias en estas últimas lleva a pensar que no se cubren los costes reales.

Eso sí, el presidente de la patronal reconoce que en los años inmediatamente posteriores al acuerdo firmado en 2005 el operador postal público sí que cumplió a rajatabla los términos del mismo, pero que desgraciadamente esta situación ha cambiado en los dos últimos ejercicios. Turno para Competencia El proceso iniciado de nuevo por la patronal de los operadores privados no se corresponde con una denuncia formal como tal, sino que, inicialmente, “hemos instado a que la CNC profundice su seguimiento habitual”, asegura García Cantín, que espera recibir una respuesta de este organismo antes de que finalice el primer trimestre del presente año.

Si pasado este plazo no reciben respuesta, en Asempre se plantearían denunciar ante Bruselas por incumplimiento de acuerdo. Además, la opción Bruselas está también contemplada en el caso de que Competencia dé una respuesta negativa después de analizar las cuentas de Correos. Por el contrario, si la respuesta de la CNC es positiva, el proceso sancionador se volvería a poner en marcha, lo que dejaría en una difícil situación al operador postal público, si tenemos en cuenta los antecedentes ya mencionados.

El sector postal en España generó un movimiento de 5.830 millones de envíos en 2008, de los que 630 millones fueron realizados por las privadas y el resto por Correos. El operador público alcanzó unas ventas de 2.200 millones de euros en el año 2008 frente a los 150 millones de euros del conjunto de los operadores postales privados, según datos de la patronal Asempre.