El mercado de los operadores logísticos requerirá de un proceso de consolidación para reducir la fragmentación de actores en el negocio del transporte marítimo internacional.
John Patullo, presidente y director general de CEVA logistics, señala que no hay ningún sector en el que los diez primeros operadores solo controlen el 30 por ciento dle mercado. Este factor, unido a la necesida de racionalizar procesos y costes en un momento económico incierto, augura una ola de consolidaciones inevitable
“El mercado logístico está muy fragmentado, y debe comenzar un proceso agresivo de fusiones en los próximos meses”. Este es el mensaje principal de John Patullo, director general de CEVA Logistics, con motivo de una conferencia de logística celebrada en Amberes recientemente. “¿En cuántos sectores se observa el hecho de que los primeros diez proveedores de servicios controlen menos del 30 por ciento del mercado?”, pregunta el presidente y director general del grupo logístico, quien añade que la consolidación será paralela a la aparición de operadores logísticos procedentes de los países emergentes. Las fusiones o alianzas deben producir una fuerte base de empresas mejor capitalizadas, y capaces de emplear personal de alta valía. Esto llevará a una mayor innovación y al refuerzo de dichos proveedores logísticos en el mercado.
John Patullo señala que el lugar en el que sus afirmaciones toman más fuerza es en el sector de los transitarios internacionales y sobre todo en el transporte marítimo, en el que hay varias empresas que están creciendo por encima de la media del mercado, lo que favorece el acercamiento del resto de competidores para recortar la distancia. Por su parte, el director general de la transitaria Damco, Rolf Habben- Jansen, también pronostica una ola de consolidaciones, “pero no creo que sea ni muy pronto, ni muy rápida.
Sí es cierto que el top diez debe controlar más parte de mercado que ahora, pero esto ocurrirá lentamete”. Una de las limitaciones a las que se enfrenta la política de concentración, según Habben-Jansen, es precisamente la estructura específica de los mercados del transporte marítimo, como por ejemplo en las rutas intraasiáticas, en donde los grandes transitarios aún no han conseguido tomar posiciones de dominancia.
Asimismo, Habben-Jansen argumenta que el tamaño conlleva problemas propios: “en el negocio del tránsito internacional, si una empresa está por encima de 7.000 a 10.000 millones de dólares de facturación, necesitas reinventar el modelo de negocio, ya que el tamaño demanda más estructuras de gestión para responder a la complejidad de las operaciones”. Jens Tarnowski, director general de la transitaria Hellmann Worldwide en Europa, apunta a otra barrera: las preferencias de los clientes.
Tarnowski defiende que “tradicionalmente, los cargadores prefieren ser similares en tamaño y poder de negociación a su proveedor de servicios logísticos”. Es cierto que las grandes colaboraciones globales entre operadores logísticos pueden adaptarse muy bien a las necesidades de las grandes multinacionales, “pero si estás por encima de cierto tamaño, sólo serás competitivo en el mercado si tienes una red global básica y las TICs y los volúmenes de transporte críticos y suficientes para soportar tu estructura”.
Sin embargo, existe un área en el que la reducción de operadores es plausible y es el transporte marítimo de contenedores. Rolf Habben-Jansen aprecia una “reacción actual” en este sector, con un movimiento general de aumento de tarifas y retirada de buques del servicio. Sin embargo, aquí los efectos de la concentración pueden no ser suficientes para responder al problema del exceso de capacidad.
Jens Tarnowki también aprecia un panorama de reducción de jugadores en el mercado en el largo plazo, aunque puntualiza que esto puede ser, a su vez, otro factor de resistencia frente a la consolidación en el negocio transitario, ya que los propietarios de activos físicos mayores no aceptan de buena gana la presencia en la mesa de negociaciones de proveedores logísticos con un gran poder de compra.