El Comité Nacional del Transporte por Carretera apuesta por el diálogo con el Ministerio para afrontar los retos de futuro y confirma al ministro que no apoya el paro convocado por la organización minoritaria Plataforma.
Setenta y nueve días después de la toma de posesión, más de dos meses y medio, el pasado 7 de febrero, por fin, el ministro de Transportes, Óscar Puente, se vio las caras con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), acompañado por el secretario de Estado, José Antonio Santano, la secretaria general de Transportes Terrestres, Marta Serrano, y la directora general de Transporte por Carretera, Roser Obrer. Y ha hecho falta la convocatoria de un paro nacional indefinido desde la organización minoritaria Plataforma, sin representación en este máximo órgano de interlocución del sector -que ya fue protagonista del último paro de marzo de 2022-, aprovechando las protestas de los agricultores españoles para tener una mayor repercusión.
El encuentro permitió al titular de Transportes conocer de primera mano que el Comité Nacional no secunda las movilizaciones. Es más, las principales organizaciones de transporte y logística exigieron que se garantice la libre circulación de mercancías, igual que reclamaron en el caso de las protestas del campo en Francia, que han provocado pérdidas millonarias a los transportistas. El Ministerio se ha comprometido a garantizar, de la mano de Interior, la seguridad de los conductores en los desplazamientos sin esperar a ver cómo evoluciona la movilización de Plataforma, según aseguran fuentes del sector.
“Esperamos que esta vez se garantice de verdad la libre circulación de mercancías y se proteja a nuestros conductores”, señaló el presidente de Astic, Marcos Basante. El máximo responsable de la patronal de transporte internacional confía en que “se gestione todo mejor para que nuestras empresas transportistas no sufran lo que ya vivieron en el pasado paro convocado por este grupo”. Basante subrayó que “es absurda y claramente peligrosa la circunstancia de que se paren durante horas y horas los camiones con mercancías peligrosas o con animales vivos, por ejemplo”.
Cuatro grupos de trabajo
La reunión con el Ministerio también sirvió para impulsar cuatro grupos de trabajo para abordar las principales reclamaciones del sector. En concreto, la falta de conductores, los efectos de la descarbonización, la aplicación efectiva de la ley de la cadena de transporte y la digitalización. Estos cuatro grupos de trabajo, que mantendrán reuniones periódicas, refuerzan los creados en la legislatura anterior.
El encuentro se enmarca en el diálogo abierto entre el Ministerio de Transportes y el Comité Nacional, que en los últimos años ha permitido acordar una serie de ayudas y medidas legislativas, destinadas a “contribuir a blindar la sostenibilidad económica del sector, asegurando una rentabilidad mínima del trabajo y una utilización justa de la subcontratación”, informan desde el Ministerio a través de una nota.
A modo de ejemplo, Transportes recuerda la revisión obligatoria del precio del transporte ante la variación del combustible, así como las medidas para evitar que se trabaje por debajo de costes, incluyendo sanciones de hasta 4.000 euros para garantizar su cumplimiento. Al mismo tiempo, según recoge el mismo comunicado, en 2022 se habilitaron dos líneas de ayudas directas de 450 millones de euros cada una para las empresas de transporte en función del tipo de vehículo y ese mismo año y en 2023 se bonificó el precio del combustible a los transportistas profesionales.