Logra así una primera victoria sobre el multimillonario Carl Icahn.
Oshkosh, fabricante estadounidense de camiones y vehículos tácticos militares, aumentó un 22 por ciento los beneficios en el primer trimestre de su año fiscal, que concluyó el 31 de diciembre, gracias en buena medida al margen conseguido en su actividad para el área de defensa, que fue el doble de lo previsto por algunos analistas. De este modo, el constructor consigue una primera victoria sobre el multimillonario Carl Icahn, que en octubre lanzó una OPA sobre Oshkosh, ofreciendo por las acciones de la compañía un 21 por ciento más de la cotización que tenían entonces.
Icahn, precisamente, había señalado la conveniencia de que Oshkosh abandonara el negocio militar, a la vista de la reducción de presupuestos prevista por Obama. Efectivamente, pese al aumento del margen, los ingresos del fabricante en ese frente se han reducido un 21 por ciento. El comité de dirección de Oshkosh introdujo en la normativa para accionistas una cláusula de protección conocida en el argot financiero con el nombre de “píldora envenenada” para prevenir operaciones encaminadas a una toma de control de la compañía desde fuera de la misma. Una decisión que llevó a Icahn a abandonar su proyecto y a reducir apreciablemente su presencia en el capital de Oshkosh, que era de sólo un 4,7 por ciento del capital a 13 de diciembre último frente al 9,5 por ciento que llegó a controlar el multimillonario.
A raíz de la retirada de la OPA, Oshkosh también retiró su píldora envenenada. En concreto, Oshkosh tuvo 46,2 millones de dólares (unos 34,3 millones de euros) de beneficios en ese primer trimestre, frente a los 38,9 millones de dólares que había conseguido en el mismo trimestre del ejercicio previo. La facturación fue de 1.760 millones de dólares, con un crecimiento del 6 por ciento. Uno de los aspectos que también criticaba Icahn era la excesiva diversidad de actividades de Oshkosh, entre las que se encuentran los ya mencionados camiones tácticos militares, los camiones y ascensores-elevadores para el sector de la construcción, las ambulancias y los camiones de bomberos.
Pese a que el negocio de los ascensores- elevadores era otro de los que Icahn recomendaba a Oshkosh que abandonara, ésta ha subrayado que en el último trimestre de su ejercicio fiscal generó el 33 por ciento de los ingresos, aumentando su facturación un 15 por ciento y recibiendo el mayor número trimestral de pedidos desde 2007. No obstante, algunos analistas recomiendan prudencia a la hora de comprar acciones de Oshkosh.