No tenían capacidad para dar el servicio contratado por la también implicada Coterras.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona, que investiga el presunto fraude en las obras del dique Este del puerto de Barcelona, ha imputado a cinco empresas por emitir facturas ficticias en su condición de proveedoras de Coterras, compañía suministradora de escollera y principal implicada en el caso. Estas empresas no tenían “capacidad ni estructura suficiente para prestar el servicio aparentemente contratado”, según la denuncia que la Fiscalía presentó ante el Juzgado. Las presuntas testaferras son Escossorra, Álvaro Monfor Riva, Suministro de Escollera, Quuens Move y Barranc Furone.
Esta última, además de emitir facturas falsas, hizo “el reintegro de fondos ingresados en sus cuentas procedentes de Coterras”. La administradora y la apoderada de Barranc Furone, las hermanas Guillaumes Noguera, son las socias que constituyeron Coterras en 2002, con un capital social de 3.010 euros y con el objeto social de tráfico inmobiliario, según figura en el Registro Mercantil. Fue nombrado administrador único de Coterras Esteban Colominas, que ocupó el cargo hasta julio de 2004, cuando fue sustituido por Luis Requena. En junio de 2006, hay una ampliación de capital de 60.000 euros, que suscribe en su totalidad, en metálico, Luis Requena.
Coterras emitió facturas a la UTE constructora del dique (FCC Construcción, Ferrovial Agromán, Construcciones Rubau y Copisa Constructora Pirenaica) por el suministro de escollera entre julio de 2004 y diciembre de 2006. Esta piedra no existió nunca, según la Fiscalía. Luis Requena y Esteban Colominas permanecieron una veintena de días en prisión, el pasado año, como los principales directivos de Coterras. En el caso hay más de una veintena de imputados entre la UTE constructora, la supervisora, Coterras, sus presuntas testaferras y los dos ingenieros del puerto que fueron directores de la obra.