El puerto guipuzcoano, que retrocede un 2% en su tráfico total, contrarresta los descensos en automóviles y cereales con las alzas en siderúrgico, papel, pasta de madera y abonos.
La Autoridad Portuaria de Pasaia contabilizó 3,3 millones de toneladas durante 2024, un dos por ciento menos que en el ejercicio anterior. Un retroceso pese a que los productos siderúrgicos, la principal mercancía con 1,7 millones de toneladas, subió un 5,2 por ciento.
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El puerto de Pasaia, que por cuarto año consecutivo superó la barrera de los 3 millones de toneladas, se ha visto afectado por el declive general de la actividad exportadora en el territorio guipuzcoano asociado a un periodo de incertidumbre en mercados como el automóvil.
Así, el movimiento de vehículos, uno de los principales flujos de Pasaia, registró un descenso del 16,6 por ciento respecto a las 287.000 unidades movidas en 2023.
“La variación se debe al descenso general de la demanda en la compra de vehículo nuevo que se está dando en Europa, así como, en parte, al cambio en la producción de uno de los modelos exportados a través del puerto de Pasaia. La incertidumbre para este segmento continuará durante 2025”, destacó su director David Candelario.
El tráfico de cereales y trigo, con un descenso del 37,3 por ciento, se ha visto compensado con el incremento de otros productos como los abonos, que han crecido casi un 63 por ciento. Por su parte, el papel y la pasta de madera, con 227.000 toneladas, también lograron una evolución positiva.
Finalmente, el director del puerto de Pasaia mostró su optimismo en la evolución contemplada para este año al “prever la incorporación de tráficos adicionales a los actuales en el sector siderúrgico”.
La captación de los movimientos de potasas de Geoalcali se sitúa entre los retos pendientes en la dársena guipuzcoana para diversificar su tráfico, concentrado en los productos siderometalúrgicos, seguido a mucha distancia por los automóviles, los agroalimentarios y la pasta de papel.