Pastor hereda una deuda de 40.000 millones en las empresas públicas del grupo Fomento

La ministra, que asegura que “el tiempo de las obras faraónicas ha terminado”, deberá hacer frente a un gasto comprometido para 2012 de más de 6.000 millones de euros.

Ana Pastor se ha encontrado con una deuda de 40.000 millones de euros en las empresas públicas del grupo Fomento como herencia. La ministra de Fomento, que asegura que “el tiempo de las obras faraónicas ha terminado”, deberá hacer frente a un gasto comprometido para el presente año de más de 6.000 millones de euros.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, cifró en 40.000 millones de euros la deuda que arrastran las empresas públicas del grupo, durante su primera comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso, el pasado 9 de febrero. De esos 40.000 millones de euros de deuda, cuya mayor parte se reparten entre Aena, Adif, Renfe y Puertos del Estado, 34.200 millones corresponden a endeudamiento a largo plazo y 5.800 millones a corto.

Esta deuda representa “algo más de 3 puntos del PIB”, según apuntó la ministra. Con estos datos en la mano, “la ratio de endeudamiento se ha incrementado en un 50 por ciento entre 2005 y 2011 y nuestra ratio de solvencia se ha deteriorado en una proporción similar”. Además, el Ministerio de Fomento tendrá que hacer frente a un gasto comprometido y crédito retenido de 6.173 millones de euros para el presente 2012, lo que “limita la capacidad para reordenar las infraestructuras”, señaló Pastor.

Así, por ejemplo en carreteras, la mayor partida en el capítulo de inversiones, el compromiso de gasto para el presente año es de 3.145 millones de euros, muy superior al presupuesto correspondiente a 2011, que fue de 2.357 millones. Es decir, “en un escenario de prórroga de presupuestos, partimos ya por tanto de un déficit de 800 millones”, denunció la ministra. Además, a esto hay que añadir otros gastos no contabilizados por un valor de 900 millones, “lo cual genera un déficit total para 2012, sólo en carreteras, de 1.700 millones de euros”.

Ante esta situación, la ministra Pastor sentenció que “el tiempo de las obras faraónicas ha terminado, el de los convenios sin dinero también, se han acabado las autovías sin tráfico o las terminales sin pasajeros, no nos lo podemos permitir”. Los datos son preocupantes, máxime cuando “una buena parte de la economía de nuestro país depende de los sectores que son responsabilidad del Ministerio de Fomento”.

En este sentido, la ministra cifró en alrededor de un millón y medio de personas las que trabajan en tareas afectadas por las políticas que se desarrollan en este departamento. Pero pese a toda la retahíla de datos negativos, Pastor se atrevió a anunciar la presentación en julio ante el Consejo de Ministros de un nuevo plan de infraestructuras que sustituirá al PEIT, “que se ha demostrado incumplido”, y al que ya ha bautizado como PITVI. El nuevo plan tendrá 2024 como horizonte y contará con una inversión derivada de las aportaciones presupuestarias, los fondos europeos y la participación del sector privado, que desde Fomento han situado en el entorno de los 225.000 millones de euros.

Puertos del Estado
La deuda creció de 400 a 2.600 millones de euros desde 2004

La situación financiera de Puertos del Estado “no es que sea precisamente muy positiva”, señaló la ministra. En estos momentos, el ente público cuenta con una deuda de 2.600 millones de euros, lo que contrasta con lo que sucedía en 2004, cuando su deuda a largo plazo apenas superaba los 400 millones de euros. Esta situación obliga a dedicar más del 50 por ciento de los recursos generados anualmente por Puertos del Estado al servicio de la deuda. Además, a corto plazo el Ministerio de Fomento tiene cantidades comprometidas por valor de 800 millones de euros. Por eso, la ministra Pastor tiene el objetivo de garantizar la viabilidad financiera de todas las autoridades portuarias de forma compatible con el marco jurídico vigente para los puertos de interés general del Estado, avanzar en la accesibilidad viaria y ferroviaria, y fomentar el transporte marítimo de corta distancia y las autopistas del mar, incrementando así su situación competitiva.

Renfe
Debe 5.200 millones y sigue perdiendo más de 120 anualmente

Para la ministra, “hablar del ferrocarril es hablar de Renfe, una de las empresas emblemáticas del Grupo Fomento”. Resaltó que esta compañía pública fue durante décadas “el modelo a seguir en Europa”, pero “hoy Renfe tiene unas pérdidas anuales de algo más de 120 millones de euros, incluso con la subvención que recibe del Estado”, que este año se cifró en 660 millones de euros, según datos del propio Ministerio de Fomento. Además, Renfe tiene que hacer frente adicionalmente a una deuda de más de 5.200 millones de euros. La ministra criticó que a lo largo de los últimos años se ha llevado a cabo “una política excesiva” de adquisición de material rodante, “desacompasada del ritmo de inversión en infraestructuras”. Como consecuencia de ello, “el resultado es que hoy tenemos trenes de media, de larga y de cercanías perdiendo valor en nuestros talleres”. Por otro lado, recordó que el otro operador ferroviario público, Feve, tiene una deuda de 530 millones de euros.

Aena
Su endeudamiento se dispara hasta rozar los 15.000 millones

Aena es “el principal operador de aeropuertos a nivel mundial y desarrolla una tarea estratégica en la incorporación de nuestro país a la globalización”, según Ana Pastor, pero reconoció que se encuentra “seriamente dañada por la deuda”. En concreto, la deuda de Aena supera los 14.942 millones de euros, de los que 12.359 millones son de deuda a largo plazo y 2.583 a corto plazo. Es decir, “casi tres veces más de la cifra que había en 2004”. El ratio de endeudamiento de Aena (relación entre deuda y patrimonio) se ha multiplicado por tres, pasando del 166 por ciento en 2005 al 423 actual. Esto significa “21 veces el Ebitda de la entidad, lo que es insostenible para cualquier organización”. Para 2012, de los casi 900 millones con los que cuenta Aena para inversiones, 500 se refieren a obra ejecutada el año anterior que hay que pagar, 100 a expropiaciones y 275 millones a obras comprometidas pendientes de ejecutar, es decir, que “sin licitar quedarían 12 millones de euros”.

Adif
Soporta una deuda de 14.600 millones, 1.700 de ellos a corto plazo

Adif soporta una deuda de 14.600 millones de euros, de los que 12.900 corresponden a endeudamiento a largo plazo y 1.700 a corto. Esto ocurre en un contexto en el que, según la ministra, “para poder llevar a término todas las actuaciones de ferrocarril que están iniciadas y no pagadas necesitamos 28.115 millones de euros”. Pastor señaló que “en los últimos años, de los 4.000 millones de inversión que se realizaron, 2.000 procedían del endeudamiento”. La ministra denunció que “se ha transformado un modelo de crecimiento basado en la generación de recursos propios y aportaciones del Estado, en otro basado en el endeudamiento”. Además, para inversión y mantenimiento de la red convencional Fomento contaba en el presupuesto de 2011 con la cantidad de 1.020 millones de euros, pero “tendremos que hacer frente a 1.709 millones por esos conceptos, y en función de los compromisos ya establecidos heredamos un desfase presupuestario de 689 millones”.