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Pastor se rodea de un equipo con experiencia en el Gobierno y un acusado perfil económico

Fía el conocimiento sectorial a los directores generales, cuarto nivel de mando, mientras el currículo de los presidentes de Renfe, Aena y Adif confirmaría los recortes anunciados.

La ministra Pastor se ha rodeado de un equipo de colaboradores donde ha buscado el equilibrio entre la experiencia en el Gobierno y un marcado perfil económico para poder acometer el recorte del gasto anunciado en su departamento. El conocimiento sectorial ha recaído sobre los directores generales de los diferentes negociados.

La ministra Pastor, que casi ha cerrado el nombramiento de cargos en los primeros niveles de mando de Fomento, se ha rodeado de un equipo que tiene una dilatada carrera en los cuerpos superiores de la función pública. Del análisis de los currículos de sus principales colaboradores también se observa que Pastor ha intentado buscar un equilibrio entre la experiencia en el ejercicio del Gobierno, pues la mitad ostentó puestos de responsabilidad con Aznar entre 1996 y 2004, y trayectorias con un marcado perfil económico para acometer la anunciada reducción del gasto, sobre todo para llevar las riendas de las empresas de su departamento que más presupuesto ejecutan y arrastran mayor deuda. El secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Rafael Catalá, el segundo en la cadena de mando, es una claro ejemplo de este maridaje. Perteneciente al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, estuvo en primera línea de fuego con Aznar como Secretario de Estado de Justicia, y ha desembarcado en Fomento procedente de Codere, empresa cotizada del sector del juego, donde era secretario del Consejo de Administración, además de responsable de las auditorías. Los nuevos presidentes de Renfe y Adif, donde los recortes estarían asegurados, siguen pautas similares. En el caso de Renfe, Julio Gómez-Pomar, Doctor en Económicas y del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado, fue director de la Tesorería de Seguridad Social y secretario de Administraciones Públicas con Aznar. Ahora, se ha sumado al equipo de Pastor procedente de la consultora PwC, donde era director del Centro de Innovación del Sector Público.

En Adif, Enrique Verdeguer, su nuevo presidente, Doctor en Análisis, Economista del Estado y con una dilatada carrera en el Icex, era hasta la llamada de la ministra consejero de Economía de Valencia, donde, en los siete meses que estuvo en el cargo, puso en marcha un plan para reformular el mapa empresarial público de la comunidad. Un verso suelto en esta pauta de la ministra es el presidente y director general de Aena, José Manuel Vargas, sin experiencia en la función pública, que procede de la empresa privada, de Vocento, aunque con el claro objetivo de recetar a la red aeroportuaria la misma medicina que ya aplicó en el grupo editorial. Del análisis de los perfiles de su equipo también se observa que la ministra ha fiado el conocimiento de los diferentes nichos sectoriales al cuarto nivel de la cadena de mando, donde se sitúan las direcciones generales que cuelgan de las secretarías generales de Transportes, en manos de Carmen Librero, que ha desarrollado toda su carrera en Aena, y de Infraestructuras, donde, al cierre de esta edición, se mantenía José Damián Santiago. Con carácter general, para este escalafón, la ministra ha recuperado a personas que tuvieron la misma responsabilidad con Aznar, caso de Manuel Niño (Ferrocarriles), lo que se repite con José Llorca al frente de Puertos del Estado, o ha nombrado a personas ya relacionadas con las direcciones generales ahora confiadas, caso de Angel Luis Arias (Aviación Civil), Joaquín del Moral (Transportes Terrestres) o Jorge Urrecho (Carreteras).

Organigrama de Fomento / Principales protagonistas con mando en plaza

Carmen Librero Pintado / Secretaria General de Transportes
De cómo aplicar al transporte y la logística las lecciones aprendidas en su larga batalla contra los controladores

No fue fácil convencer a Carmen Librero para que aceptara el cargo de Secretaria General de Transportes. Primero, rechazó el ofrecimiento de Catalá, el secretario de Estado. Luego, cuando el encargo vino de la ministra Pastor, dijo que ‘sí’. Como directora de Navegación Aérea de Aena entre 2008 y 2011, ha sido el látigo de los controladores, aunque las medallas de la batalla (una guerra de guerrillas, para los expertos) se las llevó Blanco. La tercera autoridad de Fomento trabajo con ahínco para dar la vuelta al convenio de los controladores, que disfrutaban de salarios superiores a los de sus colegas europeos, y detentaban la organización de su trabajo, una competencia de Aena. Sin embargo, la victoria no evitó que se quemara en el empeño. El conflicto derivó en el plante del colectivo en diciembre de 2010, lo que obligó a cerrar el espacio aéreo en el puente de la Constitución, a militarizar las torres de control y a decretar el estado de alarma. En febrero de 2011, un laudo impuso el segundo convenio sectorial, bajando salarios y aumentando las horas de trabajo, lo que redujo los costes de la navegación aérea. A pesar del triunfo, en julio, esta funcionaria del Cuerpo de Ingenieros Aeronáuticos, con responsabilidades en Aena durante 20 años, abandonó Navegación Aérea por “motivos personales”, encontrando acomodo como consejera de Transportes en la Representación Permanente de España en la UE. Se barajan dos teorías sobre su salida. La primera, que acabó “cansada” y “desgastada”. Y es que después de la guerra no vino la paz. Tampoco ayudaron los “cantos triunfales de Blanco, que actuaban como un boomerang” sobre Librero, pues los controladores, sotto voce, seguían haciendo de las suyas. Dimitió porque “estaba convencida de ser un obstáculo para recomponer la paz interna en la casa”. La segunda es el cese “con impulso hacia arriba. Alguien tenía que pagar los platos rotos de una guerra que Blanco se había planteado ganar en dos días, pero que duró dos años. Sin olvidar el papel de las aerolíneas, que, de cara a la galería, cerraron filas con el Gobierno, y luego se descolgaron reclamando el coste que la pelea había producido en sus cuentas de resultados, 60 millones en 2010 y 70 en 2011”. De su reciente historia se observa que le sobra tenacidad y decisión para afrontar los retos de su negociado, desde donde diseñará la política en transporte y logística, servicios imprescincibles para impulsar la competitividad de la economía nacional y de las empresas, que están obligadas a mirar al exterior, amén de aplicar los recortes en los entes y empresas que dependen de su departamento. También habría aprendido que “las guerras sólo se ganan cuando se sale de la mano con los vencidos, nunca contra ellos”, lo que le ayudaría a trabajar con su equipo y a abrir la necesaria y fluida interlocución con el sector.

Joaquín delMoral / Dir. General de Transporte Terrestre
Hombre de la ‘casa’, que conoce bien los temas de un sector capaz de parar el país

Un hombre de la ‘casa’ dirigirá la política de transporte terrestre, uno de los departamentos claves de Fomento, que en más de una ocasión ha sufrido las embestidas de un sector capaz de parar el país. Del Moral coge el testigo de Villalante, que, pese a estar sólo un año en el cargo, ha dejado buen sabor de boca en el sector e, incluso, se barajó su continuidad. Desde junio de 2009, era jefe de Gabinete de la Secretaría General de Transporte, que ocupaba Cachafeiro, uno de sus mentores, que sólo sembró parabienes de la carretera y el ferrocarril. Su labor al frente de este gabinete le ha valido dar el salto a su nuevo cargo. Profesional y trabajador incansable, son los rasgos que le definen. Pese a su corta edad, 35 años, tiene un amplio currículo. Pertenece al Cuerpo de Ingenieros Navales del Estado y ha desempeñado distintas responsabilidades en el ámbito de las direcciones generales de Transporte Terrestre y Marina Mercante. Entre otros puestos, llevó la representación de la Subdirección General de Inspección ante organismos internacionales, donde fue de gran ayuda su dominio del inglés. Un tipo brillante, que daba mucho juego y muy participativo, según quienes lo conocen. Su jefe, entonces, era Sánchez, subdirector de Inspección, y coincidió con Bermejo, que ahora también ocupa otra subdirección. No es descabellado pensar, por tanto, que mantendrá el equipo.

Rafael Rodríguez / Director Gral. de la Marina Mercante
Un marino y profesor, al frente de una casa que necesita reorganización interna

Del círculo de confianza de la ministra, Rafael Rodríguez (Gijón, 1948), marino y profesor universitario (es Doctor en Marina Civil), se ha presentado en la casa como una persona afable y tranquila, y con intención de dedicarse full time, pues su familia se queda en A Coruña y él está buscando piso en Madrid. Al poco de publicarse su nombramiento en el BOE, una semana antes de la toma de posesión oficial del cargo, ya desembarcó en la DGMM, acompañado por el director general de Salvamento Marítimo (Sasemar), Juan Luis Pedrosa, también del círculo íntimo de la ministra, para despachar con su antecesora sobre los asuntos pendientes y tomar el timón. Uno de los temas que tiene encima de la mesa es la propia organización de la casa. Rodríguez podría apostar por separar la Seguridad Marítima y la Inspección de Buques, que están concentradas en una subdirección, lo que sería lógico desde un punto de vista funcional, aunque contrario al mensaje de austeridad de la ministra. La cabeza del león en el gasto de la DGMM se lo lleva el Plan Nacional de Salvamento, cuyo presupuesto está destinado al mantenimiento de las unidades que Sasemar gestiona a través de Remolmar, un capítulo muy sensible, donde parece difícil recortar o privatizar, más cuando los ecos del hundimiento del “Prestige”, hace ahora casi 10 años, aún resuenan y los pleitos no han hecho sino comenzar.

José Llorca Ortega / Presidente de Puertos del Estado
El reto de validar la reforma portuaria con más diálogo y flexibilidad hacia el negocio

Cualificado experto en el sistema portuario de titularidad estatal y del escenario económico- financiero de las autoridades portuarias, José Llorca Ortega es el ‘padre’ de la consensuada Ley de Puertos. Su papel fue activo y clave como redactor del grueso de enmiendas de la ‘pactada’ modificación legislativa por su cargo como asesor portuario del Partido Popular, habiendo logrado, con ello, posicionar un modelo portuario que camina hacia la modernidad, la flexibilidad y sin la tutela del Estado en el negocio privado de la estiba. La reentré de José Llorca (Ripoll, 1958) supone la vuelta del ‘perfil ingeniero’ a Puertos del Estado, organismo que necesita una reajuste completo para que se convierta en un instrumento de utilidad para los puertos españoles y en el sólido ente regulador del sistema portuario. El principal reto de José Llorca es validar la actual reforma portuaria con más diálogo y flexibilidad hacia el negocio, abriendo emergentes puentes de unión hacia los empresarios y los sindicatos de estiba y elevando el ratio de leal competencia entre puertos y terminales con el objetivo de aminorar el coste del paso de las mercancías, labrando el camino para anular la exclusividad de la estiba. José Llorca, que recoge el testigo de Fernando G. Laxe, tendrá que trabajar intensamente en posicionar la legislación para abaratar tasas al tiempo que se reduce la carga financiera que hoy tienen las autoridades portuarias.

José Manuel Vargas / Dtor. Gral. y Presidente de Aena
Un lego del negocio para recortar, crecer en el exterior y atraer al capital privado

Tras enterrar la ministra Pastor el engendro de Blanco para Aena y apostar así por la continuidad del actual modelo en red, José Manuel Vargas (Madrid, 1970) tiene el reto de poner en valor la compañía a través de un nuevo plan de negocio, que pasa por su expansión internacional, bien en solitario o en alianzas comerciales con empresas españolas para hacerse con la gestión de aeropuertos en otras partes del mundo. El trabajo que le espera al ex ejecutivo y ex consejero delegado de Vocento de 2000 a 2011, donde aplicó fuertes recortes y lideró la salida a Bolsa, no es baladí. Vargas, que no conoce el negocio aeroportuario, lo que tampoco es nuevo en el caso del número uno de la pública, viene a meter la tijera en una compañía que, con ventas de 1.981 millones y una pérdida de 275 en 2010, arrastra una deuda de 12.000 millones. Ese año, sólo 11 pistas cerraron en negro. Y tras los recortes, el aumento de las tasas para mejorar los ingresos y la expansión internacional, si la adversa coyuntura económica se disipa, será el encargado de dar entrada a los privados en Aena Aeropuertos, bien sacando a bolsa parte de su capital a través de una OPV o mediante la colocación a fondos o a empresas (el primer estatuto de la pública ya preveía vender hasta el 49 por ciento). Y, en principio, si se externaliza la gestión de las pistas, el concurso sería por paquetes y no por aeropuertos.

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