Pegar ojo

La peligrosidad de enfrentarse a los cacos no es un buen reclamo para traer nuevos conductores

Como dice el refrán, éramos pocos y parió la burra. Si ya cuesta atraer a nuevos profesionales del volante, solo falta que a los ‘peros’ de la profesión se sume la peligrosidad añadida de enfrentarse a los cacos.
Y es que da que pensar una encuesta difundida por Fenadismer. Según esta asociación, el 50 por ciento de los transportistas encuestados señalaron haber sufrido un robo en los últimos cinco años. De los afectados, el 26 por ciento se quedó sin mercancía, el 22 por ciento sin camión y, encima, el 3 por ciento de los profesionales fueron atacados físicamente.

Tampoco invita a la tranquilidad que el primer lugar donde se producen los incidentes sean los aparcamientos no clasificados como seguros, es decir, donde el transportista apaga el motor para descansar (con un ojo abierto visto lo visto), seguido de los almacenes donde va a cargar.

Seguro que el transportista no se la juega gratuitamente. No apaga el motor en un parking seguro porque brilla por su ausencia en la ruta que sigue y si, carambola, hay uno, está hasta la bandera.

Hace un par de ediciones, informábamos en estas mismas páginas del desarrollo del proyecto de Truck Parking Network, sociedad integrada por Grupo Padrosa y el fondo TIIC, de crear una red de aparcamientos seguros en Europa. En esta misma edición, nos hacemos eco del proyecto de Transportes Calsina y Carré de construir un aparcamiento seguro en Algeciras para los tráficos en el Estrecho.

Ni tanto que son bienvenidas estas iniciativas. No obstante, hacen falta bastantes más para que nuestros transportistas y los futuros que están por llegar puedan pegar ojo.

Eva Mármol

barcelona@grupoxxi.com