Las nuevas concesiones se suman a las ya aprobadas de TMGA y Galigrain, lo que sitúa la inversión privada en unos 140 millones.
La Autoridad Portuaria de La Coruña da luz verde a los proyectos de Pérez Torres Marítima y Repsol, que levantarán sus instalaciones en el puerto exterior. Las dos nuevas concesiones se suman a las ya aprobadas de Galigrain y Terminales Marítimos de Galicia (TMGA), lo que sitúa la inversión privada en unos 140 millones de euros
El puerto exterior de La Coruña sigue ‘tomando cuerpo’. La Autoridad Portuaria que preside Enrique Losada ha dado luz verde a los proyectos de Pérez Torres Marítima y Repsol, que construirán sus instalaciones en la zona de expansión de la dársena. Las dos nuevas concesiones se suman a las ya aprobadas de Galigrain, del grupo Nogar, y Terminales Marítimos de Galicia (TMGA), lo que sitúa la inversión privada en unos 140 millones de euros. Pérez Torres Marítima, que ya opera en el puerto exterior, habilitará una nave de 10.000 metros cuadrados de superficie, con posibilidad de futuras ampliaciones, que destinará al almacenamiento y distribución de graneles sólidos y mercancía general.
El organismo portuario prevé que los trabajos arrancarán en unos meses, de manera que pueda iniciar su actividad a lo largo del próximo año, con un tráfico inicial estimado de 100.000 toneladas anuales, que se irá incrementando paulatinamente. La inversión prevista supera los 5 millones de euros. La iniciativa se enmarca dentro de los planes de expansión del grupo Pérez Torres, que también ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Marín una concesión para ocupar una superficie de 12.000 metros cuadrados.
El proyecto contempla la construcción de un almacén polivalente, que servirá de apoyo a la terminal de contenedores que gestiona actualmente en la dársena. Por lo que respecta a Repsol, la nueva concesión otorgada por la Autoridad Portuaria de La Coruña permitirá el traslado del 60 por ciento de su actividad al puerto exterior, correspondiente a los tráficos de petróleo crudo, azufre y coque.
La inversión ascenderá a 125 millones de euros. El proyecto de la petrolera, principal cliente del puerto, comprende la construcción y explotación de una terminal de graneles líquidos de 30.000 metros cuadrados, un pantalán privado con una lámina de agua de 20.000 metros cuadrados y un rack de tuberías con una superficie estimada en 15.000 metros cuadrados. La compañía, además, se reserva en el puerto exterior una posible ampliación de 285.000 metros cuadrados adicionales.
La nueva terminal estará operativa antes del 14 de abril de 2018. Tras esta primera fase, se acometerá el traslado completo de la actividad, sumando el resto de productos. De hecho, el nuevo poliducto ya tendrá instalados todos los tubos para canalizar el total de las mercancías que mueve Repsol en el puerto.
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