La Comisión Europea propone posponer hasta finales de año la obligación de que los vehículos de más de 3,5 toneladas incorporen el nuevo dispositivo de segunda generación.
La Comisión Europea ha propuesto un período de gracia hasta finales de año para que los vehículos de más de 3,5 toneladas matriculados a partir del 21 de agosto de 2023 estén equipados con el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación, tanto para el transporte nacional como el internacional.
La IRU ha venido señalando que no existían suficientes dispositivos disponibles en estos momentos para poder cumplir la obligación inicial. “Varios Estados miembros han decidido unilateralmente conceder un período de gracia, pero nos alegra ver que la Comisión ha dado un paso adelante y ha demostrado liderazgo al proponer un enfoque coordinado y armonizado”, apuntan desde la organización mundial del transporte por carretera.
El Paquete de Movilidad europeo exige que todos los vehículos pesados de nueva matriculación de más de 3,5 toneladas deberían estar equipados con tacógrafos inteligentes de segunda generación desde el pasado 21 de agosto. Además, los vehículos ligeros de entre 2,5 y 3,5 toneladas que realicen transporte internacional requerirán también este tipo de tacógrafo a partir de julio de 2026.
Al mismo tiempo, los camiones ya en circulación que realicen transporte internacional deberán instalar estos nuevos dispositivos en dos etapas. Por una parte, los vehículos pesados que cuenten con tacógrafos analógicos o digitales no inteligentes deberán realizar la renovación o ‘retrofit’ hacia el tacógrafo digital inteligente de segunda generación antes de que finalice 2024. A su vez, los camiones que cuentan con tacógrafos digitales inteligentes de primera generación deberán realizar este ‘retrofit’ antes del 21 de agosto de 2025.
El nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación ofrece como principales novedades adicionales, más allá del registro de los tiempos de trabajo y descanso, frente a su predecesor que graba la carga y descarga, el desplazamiento de trabajadores cuando cruzan la frontera, así como el posicionamiento en el cruce de fronteras.