La Euroviñeta que la Generalitat de Cataluña proyecta implantar en el Eje Transversal (C-25), que comunica Lérida (Cervera) con Gerona (Caldes de Malavella) sin pasar por la provincia de Barcelona, puede convertirse en otro affaire tipo ‘céntimo sanitario’.
Las organizaciones del sector han recurrido las polémicas medidas implantadas por el departamento de Territorio y Sostenibilidad, que dirige Santi Vila: la prueba piloto de las 44 toneladas y la prohibición de circulación de camiones por N-II a su paso por la provincia de Gerona. En cambio, no han podido llevar a los tribunales la Euroviñeta al contemplarse como una tasa recogida en la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas, Financieras y del Sector Público de la Generalitat.
Aunque, eso no significa que se vayan a quedar de brazos cruzados. No pueden recurrir una ley, pero sí su aplicación, una vez entre en vigor. Y los transportistas catalanes ya han advertido que están dispuestos a hacerlo, con lo que podría haber otro ‘céntimo sanitario’ si la tasa catalana no se ajusta a la normativa comunitaria.
Expertos consultados todavía no tienen claro si la Euroviñeta catalana es o no legal. En cualquier caso, es difícil que el transporte catalán y del resto de España que hace transporte internacional y circula por el Eje Transversal no resulte perjudicado, al menos que la Generalitat eche marcha atrás, que no es su intención.
Si la tasa es legal, los transportistas, como es marca de la casa, la asumirán sin repercutirla en sus precios. De ser ilegal y convertirse en otro ‘céntimo sanitario’, se tendrán que armar de paciencia y pasar varios via crucis antes de recuperar los primeros euros.