Martin Lundstedt, presidente ejecutivo de Scania, el constructor sueco de vehículos industriales, manifestó recientemente en Södertälje, sede central de la firma, que ésta había entregado 61.000 camiones en 2012 y que su potencial fabril a escala mundial alcanzaría 120.000 unidades anuales en 2020, para lo cual va a invertir 1.500 millones de coronas suecas (unos 174 millones de euros).
Las manifestaciones de Lundstedt son un poco sorprendentes, dado que los vehículos entregados el pasado año por su compañía se encuentran a la mitad de nivel que la capacidad de producción esperada para dentro de sólo siete años y que en estos momentos el mercado europeo, uno de los que más facturación generan para la firma sueca, está en franco declive. Además, refiriéndose al comportamiento de la demanda de camiones durante el tercer trimestre, Lundstedt señaló que “hay una evidente necesidad de renovación de flota y un interés entre los clientes por invertir en camiones con motores Euro 5 antes de que acabe 2013, por eso no hemos notado el habitual enfriamiento de la demanda de estos vehículos durante los meses de julio y agosto.
En Latinoamérica se registra un descenso de los pedidos con respecto al elevado nivel de los trimestres previos”. Está claro que un adelanto de la demanda en lo que resta de año para renovar con vehículos Euro 5, más baratos que los Euro 6, desembocará ineludiblemente en un fuerte frenazo de la entrada de pedidos al menos en la primera mitad de 2014, si no más allá.