La Autoridad Portuaria de Barcelona ensaya un nuevo sistema de recogida de contenedores con mercancía peligrosa por parte de los transportistas, que ahorra tiempo y costes.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha puesto en marcha en periodo de pruebas un nuevo procedimiento para que el transportista recoja un contenedor con mercancía peligrosa destinado a la exportación. Este tipo de contenedor necesita un permiso específico expedido por la Autoridad Portuaria para acceder a las terminales.

Hasta ahora, el Puerto pedía con antelación, generalmente un par de días antes, la matrícula del contenedor. A la hora de ir a recoger el transportista el contenedor, esta antelación podía dificultar la logística porque el contenedor no estaba disponible o el depot tenía que hacer muchos movimientos para cogerlo.
Ahora, los consignatarios envían, a través de la plataforma de la comunidad portuaria Portic, toda la documentación sin la matrícula del contenedor. La remiten a posteriori, es decir, cuando el camión ya sale con el contenedor cargado del depot hacia la terminal. Este nuevo sistema “ahorra tiempo y costes”, señalan fuentes de la Autoridad Portuaria.
Por otra parte, el Puerto ha puesto en marcha un nuevo sistema de identificación de los conductores para mejorar la seguridad y agilizar el acceso de los transportistas a las terminales. Ambas iniciativas fueron abordadas en el último Consejo Rector de la Comunidad Portuaria de Barcelona, que ha cogido un nuevo impulso.
Creado en 1993 y pionero a la hora de promover un sentimiento de comunidad portuaria, funciona a través de 13 grupos de trabajo en los que participan unos 200 profesionales. Los proyectos de estos grupos de trabajo se ponen en común en dos reuniones anuales, que se han vuelto más dinámicas y más bidireccionales para que las empresas de la comunidad portuaria expliquen sus proyectos, ha señalado la nueva directora de este órgano de representación y participación de los actores de la actividad portuaria, Ingrid Boqué.