La Plataforma de Inversores en los Puertos Españoles indica que “existe un amplio margen para la reducción sin comprometer la viabilidad financiera” de los enclaves.
La Plataforma de Inversores en los Puertos Españoles (PIPE) solicita extender la bajada de tasas portuarias anunciada por el organismo Puertos del Estado “más allá de 2021”, como consecuencia de la crisis abierta por el coronavirus. La organización empresarial indica que “existe un amplio margen para la reducción, de manera estructural, sin comprometer la viabilidad financiera del sistema portuario español”.
En declaraciones a TRANSPORTE XXI, un portavoz de PIPE ha señalado que las medidas adoptadas por Puertos del Estado “deberían servir para la reducción del paso de las mercancías por los puertos y la movilización de nuevas inversiones que favorezcan la reactivación económica”.
PIPE explica que “la tasa de ocupación se caracteriza por ser independiente de la actividad o volumen de negocio desarrollado en la concesión, siendo por ello una figura tributaria que se ha demostrado especialmente gravosa en tiempos de contracción de la actividad económica como el que vivimos”.
Desde la Plataforma se recuerda a la Administración que esta tasa “recae directamente sobre los operadores de las terminales portuarias, cuyo papel en las cadenas de suministro requiere de inversiones continuas para adaptar sus servicios al entorno cambiante”, aparte de que “son los encargados de garantizar el abastecimiento de los productos en los mercados ofreciendo un servicio para las empresas exportadoras e importadoras”.
Junto a la tasa, PIPE recuerda que es necesaria “la ampliación de los plazos concesionales para favorecer la recuperación y fomentar las inversiones”.
La asociación empresarial, que agrupa a grandes inversores portuarios en España, demanda ajustar el modelo actual como el primer paso que tiene que tomar el Gobierno de Sánchez “que fruto del desarrollo del sistema portuario se ha desvirtuado y no responde a sus principios” para favorecer la competitividad de las cadenas logísticas. Añade que la hoja de ruta pasa por “dar respuesta a los retos del sector, como la gobernanza del sistema portuario y el aumento de la eficiencia de las cadenas de suministro a través de la reducción de los costes y la digitalización”, indicando que “cualquier iniciativa que integre la visión de los inversores siempre aportará valor”.
Por último, ante los depósitos bancarios que atesoran los puertos, más de 1.500 millones de euros, y el hecho de que no pagan impuesto de sociedades, PIPE indica que “su aportación al estado de bienestar es difícil entenderla por medio de una recaudación fiscal, sino que debiera ser generando cadenas logísticas más eficientes reduciendo el coste del paso de las mercancías, lo que supondría la reducción de las tasas y que generaría un impacto indirecto muy superiora a la recaudación vía impuestos de sociedades”.