La estibadora planea adquirir una tercera grúa móvil para operar buques panamax.
Portsur, concesionaria de la nueva terminal de graneles sólidos de la dársena sur del puerto de Castellón, está completando en las últimas semanas su puesta en marcha, tras recibir en febrero su segunda segunda grúa móvil. La nueva terminal planea alcanzar un movimiento mínimo durante 2008 de 800.000 toneladas de granel sólido y que podría alcanzar los 1,5 millones de toneladas, según ha señalado su Director Gerente, Diego Sánchez.
La nueva estibadora, constituida por las empresas constructoras FCC y Lubada y los operadores portuarios Terminal Marítima de Castellón y Viuda de Enrique Gimeno, está absorbiendo un plan de inversiones cifrado en 46 millones de euros. La inversión en equipamiento, que está siguiendo los más estrictos requisitos de control medioambiental, está compuesta por dos grúas móviles para 400 toneladas, a las que se añadirá una tercera antes de finalizar el presente ejercicio, ocho palas cargadoras, tolvas ecológicas y cintas de transporte, que garantizarán tanto la rapidez como la seguridad en la operativa de la terminal.
Las nuevas grúas, así como el calado de 16 metros de la terminal, permitirá la operativa en el puerto de Castellón de buques panamax, con cargamentos de hasta 80.000 toneladas, con el objetivo de abaratar los precios de las materias primas con destino a la industria cerámica de Castellón, según ha señalado a este periódico Juan Sarrasqueta, Gerente de Viuda de Enrique Gimeno, uno de los cuatro socios inversores de la nueva terminal granelera.