La Autoridad Portuaria saca a información pública una normativa para que escalen antes, cumpliendo ciertos requisitos, los portacontenedores de servicios regulares con más carga local.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha sacado a información pública una propuesta de ordenanza que regula un régimen especial de preferencia de atraque en las dos terminales públicas de contenedores de la dársena catalana, BEST y APM Terminals Barcelona.
Los responsables portuarios argumentan la medida en la necesidad de que tengan preferencia de atraque los servicios marítimos regulares con contenedores llenos de importación y exportación, es decir, carga local que sirve al hinterland del puerto, frente al resto de conexiones de transbordo. Una preferencia justificada al “existir una congestión de la línea de atraque de las terminales, que se entiende que no es de carácter coyuntural”. Y ello debido al “gigantismos de los barcos, a la concentración en cada vez menos actores/armadores y cambios cíclicos en el juego de alianzas de operadores marítimos, lo que acaba concentrado grandes volúmenes en pocas horas”.
El criterio seguido, hasta la fecha, es que el turno de atraque lo fija la dirección del Puerto en función de optimizar la infraestructura y, en otros casos, el turno lo define el orden de llegada, lo que se conoce como “primer llegado, primer servido”.
La línea de atraque de las terminales de BEST y APM Terminals “son un bien escaso que, en caso de un exceso de demanda, se debe priorizar para servir al interés general”.
Y se entiende por interés general “servir en primera instancia a la carga y descarga de los contenedores locales llenos de importación y exportación del hinterland y, en segunda instancia, atender a las necesidades logísticas de los armadores, esto es a la carga y descarga de contenedores en régimen de tránsito y vacíos”. La Autoridad Portuaria ha valorado la posibilidad de implantar un sistema de berthing windows. Consiste en que, bajo determinados requisitos y supuestos, el Puerto reserva una parte de la línea de atraque para atender una determinada escala. Este sistema “rigidiza demasiado la línea de atraque y a la larga disminuiría el grado de ocupación de la línea de atraque y, por consiguiente, aumentaría las demoras globales del resto de escalas”. Es por ello que considera que “no se ajusta al interés general”.
El sistema escogido es el denominado sistema fast lane, que consiste en que al llegar un buque y existir congestión en la línea de atraque, el portacontenedores, en el caso de cumplir unos determinados requisitos, dispondría de una preferencia de atraque y escalaría de forma inmediata en el primer momento que fuera posible, saltándose así la regla general de “primer llegado, primer servido”. La Autoridad Portuaria considera que este sistema “optimiza mejor la línea de atraque y, por consiguiente, responde mejor al interés general”.
La ordenanza establece “un criterio objetivo y transparente que define quien puede solicitar el derecho de preferencia de atraque”. Y para ello fija un “indicador de TEU locales llenos”. El mismo está formado por el volumen de TEU locales llenos que manipulan los buques asignados a un determinado servicio marítimo regular, los metros lineales de muelle que ocupa el buque y el promedio de días que está atracado.
La propuesta de ordenanza fija el Indicador de TEU locales llenos en 2.000. Y un total de nueve servicios regulares se podrían beneficiar de la preferencia de escala al estar por encima de este indicador, según el análisis de las líneas regulares que escalaron en 2023. Los armadores deberán pedir esta preferencia de escala si están interesados. La preferencia tendrá una duración de un año dado el “alto nivel de competencia entre armadores en el tráfico marítimo internacional de contenedores y, por consiguiente, la alta volatilidad en los volúmenes de TEU locales llenos manipulados por cada servicio marítimo”.
Las prioridades de atraque es “una medida cada vez más extendida en puertos de nuestro entorno” como es el caso de Algeciras o Valencia.
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