La resolución, que afecta a tripulantes del “Gracia del Mar”, es solidaria porque se extiende a todas las mercantiles de Seguí.
Un Juzgado de lo Social ha emitido la primera sentencia condenatoria contra Contenemar. El fallo declara nulos los despidos de varios tripulantes del “Gracia del Mar”, atracado en el puerto de Vigo, y es solidaria porque se extiende a todas las mercantiles de la familia Seguí al constatar la existencia de un grupo empresarial
El Juzgado de lo Social nº 35 de Madrid emitió el pasado 22 de febrero la primera sentencia laboral contra el grupo Contenemar, en proceso concursal, a raíz de la demanda presentada por varios tripulantes de uno de sus barcos que fueron dados de baja en la Seguridad Social sin carta de despido. El Juzgado de lo Social nº 35 de Madrid declara nulo el despido de los trabajadores, la readmisión obligatoria de los mismos y el pago de los salarios de tramitación desde el momento en que fueron dados de baja en la empresa, en julio de 2009, hasta la fecha de emisión de la sentencia. También obliga al reconocimiento de las antigüedades indicadas en la demanda, con fecha de inicio en la primera de las empresas del grupo Contenemar que les contrató, y establece una indemnización de 25.000 euros a cada uno de los demandantes por vulneración de los derechos fundamentales.
Además, la condena del Tribunal es solidaria porque se extiende a todas las mercantiles propiedad de la familia Seguí, por lo que hay un reconocimiento del grupo empresarial. Ante esta sentencia, que no es firme, Contenemar puede presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En concreto, la demanda fue presentada por cuatro tripulantes contratados por Astil Mirel para embarcar en el buque “Gracia del Mar”, propiedad de la armadora IMOT y cuyo shipmanager es Bestdene Española, todas ellas empresas del grupo Contenemar.
Estos trabajadores fueron dados de baja de la empresa sin comunicación previa el 1 de julio de 2009, cuando la mayoría se encontraban desenrolados del “Gracia del Mar”, atracado en el puerto de Vigo, disfrutando de sus vacaciones. Al día de hoy, gran parte de la flota de Seguí, que venía operando servicios regulares desde Península con Canarias y Baleares, se encuentra paralizada, embargada y, en algún caso, hasta en proceso de subasta.
En su escrito de solicitud de concurso al Juzgado de lo Mercantil de Nº 12 de Madrid, Contenemar y la tres de sus filiales (Terminales del Turia, Estibadora de Ponent y Terminal de Contenedores de Vilagarcia) reconocen un pasivo de 114,25 millones de euros. No obstante, el tupido entramado societario de la familia Seguí, que integra a unas 70 empresas, tiene un pasivo de 293 millones de euros, según las cuentas consolidadas del ejercicio 2008, a las que ha tenido accedo este periódico. En noviembre de 2009, Contenemar solicitó al mismo tribunal que sumase al citado procedimiento de concurso de acreedores a otros ocho empresas del grupo.