PSOE y PP ceden a las presiones de Coordinadora y reformulan su acuerdo

Ante el preaviso de huelga, la liberalización en el ro-ro se rebaja y las estibadoras podrán competir ‘en igualdad’ con las navieras.

PSOE y PP cedían el pasado 30 de abril a la presión sindical, rebajando el nivel de liberalización del ro-ro. Ante el preaviso de huelga, ambos partidos acordaban que las APIEs competirán en igualdad de condiciones con las navieras en este tráfico. Coordinadora anunciaba una asamblea para el 5 de mayo para debatir la contrapropuesta y decidir si levantaba el preaviso

Unidad sindical, movilizaciones y un preaviso de huelga a partir del 11 de mayo bastaron para que, al cierre de esta edición, PSOE y PP flexibilizaran su posición en la liberalización del ro-ro y acordaran modificar puntos técnicos sobre las Sociedades Anónimas de Gestión de Empresas Portuarias (SAGEPs), “que permitirán a las APIEs competir en igualdad de condiciones con el resto de empresas dedicadas a la estiba que deseen prestar sus servicios en el sector del tráfico rodado”, según señalaba el diputado socialista Salvador de la Encina.

Esta contrapropuesta del PSOE y PP suavizaría la liberalización de una parte del tráfico de carga rodada, en los puertos, al “permitir que las empresas estibadoras puedan ofertar con idénticos precios sus servicios a las navieras que aquellas otras empresas que puedan ofrecerlos con personal de fuera de los actuales censos”. La nueva iniciativa llevaba a Coordinadora, al cierre de esta edición, a convocar para el 5 de mayo una reunión extraordinaria de la asamblea general para analizar el contenido de la propuesta. Esta propuesta junto a las enmiendas transaccionales ya pactadas (ver despiece superior) suponen una variación respecto a la primera propuesta presentada por ambos partidos, si bien se sigue manteniendo la autoprestación, otro de los caballos de batalla del texto.

Empresarios del sector de estiba manifestaban a este periódico la decepción empresarial que supone “una escasa y simbólica liberalización, porque si el Gobierno quería echar un pulso sindical que liberalice todo el sector y se acabó la historia”, matizando que “mejor que reconozcan que los errores cometidos son tan graves que había que echar a todos, desde Simancas a Ayala, pasando por Laxe”.

Desde la patronal Anesco se afirmaba que “la liberalización que se ha presentado sólo sirve para que paguemos nosotros la huelga. Han conseguido unir a todos los sindicatos y que los empresarios vayamos a pagar los errores de la política”. Por su parte, el presidente de Anesco, Javier Vidal, señalaba que “me parece bien liberalizar. Que la ley quite la exclusividad, ya negociaré yo con los portuarios. La estiba debe estar en manos privadas y las estibadoras deben negociar con los sindicatos sus condiciones de trabajo.

La administración no pinta nada”, matizando que “Laxe sigue pensando que está de paso y en un momento tan crítico para este negocio que tengan a una persona que diga que está de paso, el tema es duro”. Por su parte, Antolín Goya, líder de Coordinadora afirmaba que “la liberalización del ro-ro por sí solo supone un ERE en torno al 30 por ciento de la estiba, de hoy para hoy (unos 2.000 trabajadores).

Es un trabajo que no se quedará en España sino que se pone en manos de las tripulaciones, en su mayoría, filipinas o asiáticas”. En un comunicado conjunto, Coordinadora, UGT, Comisiones Obreras, CIG y ELA expresaban la decepción “por la falta de flexibilidad y capacidad de negociación del organismo Puertos del Estado como representantes del Gobierno”.