El ministro de Transportes avanza que trabajan en un mecanismo específico para la renovación de flotas de camiones, ante un sector que reivindica también el papel de los combustibles renovables.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, reconoció que el transporte de mercancías por carretera vive un momento de transformación histórico, un cambio de paradigma desde el punto de vista tecnológico, pero “tenemos que llegar al final de esa carrera sin fallecer en el intento”. Así lo expuso en el marco de la jornada ‘Descarbonización del transporte pesado’, organizada conjuntamente por Astic, CETM, Confebus y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), celebrada en la sede de la CEOE.
En esta línea, “no podemos dar un salto a una velocidad que no se pueda y no sea posible”, por lo que “esto significa que tenemos que hablar con el sector para saber a qué velocidad puede hacerlo realmente”, admitió el ministro. Pese a que “hay cuestiones que están en manos del Ministerio para la Transición Ecológica”, Puente avanzó que “estamos trabajando en habilitar un nuevo mecanismo” para ayudar a las empresas de transporte de mercancías por carretera en esta transición ecológica.
El ministro reconoció que “si no hay ayudas no se puede hacer la transformación por un problema de competitividad”, por lo que “igual que el primer plan de 400 millones de euros de ayudas ha funcionado con éxito en el sector de los autobuses, tenemos que conseguir con el próximo dar un paso adelante para el camión”. Puente insistió en que “vamos a poner todo el empeño en hacer esta transición ecológica con ustedes de la mano”, en referencia al sector.
En su intervención, el ministro apuntó que su forma de trabajar es el diálogo. “Mi despacho va a estar siempre abierto, porque me gusta ir con los profesionales del sector de la mano”, reiteró. “Nos vamos a cansar de vernos, de tener reuniones, en un proceso de diálogo para impulsar soluciones consensuadas”, anticipó, si bien “no siempre es posible llegar a acuerdos consensuados, como ha ocurrido con la ampliación del puerto de Valencia, en la que no fue posible un acuerdo con todos los miembros del Gobierno, pero había que hacerlo”, matizó.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, resaltó la importancia de un sector del transporte por carretera que es transversal para la economía del país. Por eso, ante la disrupción provocada por la transformación tecnológica, Garamendi reclamó “que no se regule por delante de la propia realidad”. El presidente de la patronal española demandó, en este sentido, neutralidad tecnológica y pidió también al ministro que se traslade a la Comisión Europea la reivindicación de papel importante que tienen que jugar los combustibles renovables en la hoja de ruta de la descarbonización del sector.
La jornada contó con una mesa redonda en la que intervinieron Ángel González, director general de Ontime; Héctor Cebrián, responsable de Proyectos de Descarbonización del grupo Sesé; Jaime Sánchez, director de ingeniería avanzada de Iveco; e Ignacio Pérez-Carasa, director de Relaciones Institucionales y RSC de Alsa.
Ángel González destacó que la principal dificultad para el sector es el marco normativo. “Eso es lo que ha provocado que no seamos lo suficientemente proactivos porque no nos da tiempo a adaptarnos a tanto cambio”, señaló. En relación con este “desajuste entre la realidad y lo que se plantea en la normativa, ¿quién va a poner el dinero?”, se preguntó. González recordó que de las 117.000 empresas de transporte en España, 100.000 tienen menos de cinco camiones “y esos no van a hacer nada”. En esta línea, “la parte del sector que puede moverse sin ayudas es muy pequeña”, insistió.
Neutralidad tecnológica
El director general de Ontime apuntó también a la neutralidad tecnológica como “la herramienta que hay que usar”. Además, lamentó que se olvide frecuentemente la componente de la eficiencia energética, que genera menos consumos y menos emisiones, “que se está dejando pasar”, en referencia al aumento de masas y dimensiones. “Las 44 toneladas, los megacamiones y los ‘duotrailer’ son soluciones ya acordadas y que se han quedado en un cajón”, alertó.
Por su parte, Héctor Cebrián, también insistió en la importancia del concepto de neutralidad tecnológica “para decidir de forma libre y con criterios de eficiencia”. Sesé cuenta con un plan de acción en materia de sostenibilidad que se sustenta en cuatro pilares: intermodalidad, optimización de los recursos disponibles (flota, formación de conductores…), vehículos modulares y neutralidad tecnológica, “que va a pasar tanto por los combustibles renovables como por la electrificación de la flota”, pero “siempre que respete la elección de las empresas y que se las incentive”, matizó Cebrián.
Sesé ha realizado pruebas con combustibles renovables con éxito, según explicó su directivo. En un plazo de 18 meses han utilizado 60 unidades con combustibles renovables, lo que ha generado una reducción de 400 toneladas de CO2.
A su vez, Jaime Sánchez recordó que el vehículo industrial “es una herramienta de trabajo”, por lo que no se entiende una normativa “tan difícil de gestionar”. En esta línea, “pedimos una coordinación de normativas que se ajusten a la realidad y que habilite las condiciones para que el sector sea sostenible desde el punto de vista medioambiental, pero también desde el económico y el social”, resaltó.