El ministro asegura que “en España estamos lejos de aprovechar nuestro potencial logístico” y avanza que “las 44 toneladas están ya en manos de la DGT”, en el marco de la asamblea de UNO.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, aseguró que la logística “es un vector de desarrollo por sí misma y generadora de riqueza”, en el marco de la asamblea general de UNO, celebrada en la sede de Mercedes-Benz España en Alcobendas (Madrid).
Puente recalcó que “en España estamos lejos de aprovechar nuestro potencial logístico”. En esta línea, “tenemos que ser realistas con nuestra posición y la distancia a la que nos encontramos de nuestro potencial”, insistió. Para el ministro, España debe posicionarse como polo logístico mundial para mercancías de Latinoamérica, Asia y África. “Tenemos que aprovechar nuestra posición geoestratégica”, resaltó.
Desde el Ministerio se está apostando por el ferrocarril como “cuestión estratégica a medio y largo plazo”, con iniciativas como las autopistas ferroviarias. Puente señaló que la cartera ministerial trabajará en potenciar las infraestructuras para el ferrocarril de mercancías, pero también la operativa “por lo que estamos inmersos en el proceso de reconversión de Renfe Mercancías”, afirmó. “En la operativa ferroviaria vamos a dar pasos para que sea más competitiva en precios y en tiempos”, recalcó.
En relación con la modificación de la normativa de pesos y dimensiones, Puente avanzó que “las 44 toneladas están ya en manos de la Dirección General de Tráfico (DGT), puesto que el Ministerio de Transportes ya ha informado favorablemente”. En este sentido, “de lo que de nosotros depende, ya hemos dado el visto bueno y todo queda en manos de Tráfico”, insistió.
El ministro también hizo referencia a la sostenibilidad. “No habrá descarbonización sin crecimiento, pero tampoco habrá crecimiento sin descarbonización y ahí la logística es clave”, manifestó. En cuanto al sector, Puente quiso dejar claro a los miembros de UNO que “el Ministerio está con vosotros, en el mismo lado de la mesa y con la misma camiseta”. En esta línea, “el Ministerio de Transporte es lo que me interesa por encima de todo, aunque a veces parezca que no”, ironizó. “El sector vive un momento histórico y voy a poner toda la pasión y esfuerzo para que no desaprovechemos la oportunidad”, afirmó.
Protagonismo del sector
Por su parte, el presidente de UNO, Francisco Aranda, puso en valor la importancia de la logística, “un sector intensivo en capital humano y en nuevas tecnologías”. Aranda aprovechó para pedir al ministro que “los fondos europeos lleguen a las empresas para acelerar la transición tecnológica y ecológica”.
Precisamente, en el capítulo de la sostenibilidad, Aranda recordó que el sector es protagonista directo con la distribución urbana de mercancías, que permite mover muchos paquetes con energías limpias y reduciendo el tráfico individual entre cuatro y nueve veces. También en este sentido, el presidente de UNO recordó que el sector cuenta con más de 35.000 puntos de conveniencia activos en España, entre taquillas inteligentes y puntos de recogida, “lo que elimina la segunda o tercera entrega”.
Aranda se congratuló por la creación de la Secretaría General de Movilidad Sostenible en el seno del Ministerio de Transportes. “Nos parece una buena idea que se cree y es importante que se ponga en marcha una hoja de ruta clara”, matizó.
El presidente de UNO puso el foco en la competitividad del sector, para lo que demandó del ministro que se avance en materia de intermodalidad. En este sentido, recordó que el ferrocarril de mercancías es “la gran asignatura pendiente”, por lo que demandó que “el tren se adapte a los tiempos y la competitividad que necesita el sector”.
Aranda, que también insistió en la necesidad de aprobar cuanto antes las 44 toneladas y los ‘duotrailer’, reclamó remar para que España se convierta en un hub logístico internacional, clave para la consolidación de mercancías en los tráficos entre Asia y Latinoamérica y entre Latinoamérica y Europa. En este ámbito, el presidente de UNO reseñó la necesidad de mejorar el sistema paraduanero español, lo que redundaría, además, “en más movimiento de mercancías y más recaudación para la Hacienda pública”.