Maersk rompe con su filosofía asegurando 3 millones de TEUs/año hasta 2017 y los sindicatos asumen contener salarios, más flexibilidad y penalizaciones por conflictividad.
El puerto Algeciras ha dado un paso de gigante en competitividad tras el convenio firmado entre Maersk y los sindicatos UGT, CC.00 y Coordinadora. En el convenio pactado hasta 2017, la danesa rompe con su filosofía y asegura a la dársena un tráfico anual de 3 millones de TEUs y los sindicatos asumen contención salarial y flexibilidad
La comunidad portuaria de Algeciras ha cerrado 2008 con un acuerdo laboral en el sector de la estiba que no tiene precedentes en España y, sin ánimo de exagerar, tampoco en Europa. Tras dos años de negociaciones, que ahora parecen menos tiempo a la luz de lo firmado negro sobre blanco el pasado 19 de diciembre, Maersk, por una parte, y los sindicatos Coordinadora, UGT y CC.OO, por otra, con la mediación de la Autoridad Portuaria, han firmado un convenio colectivo para los próximos 10 años, que asegura la paz laboral del primer puerto español hasta 2017. De la literalidad del citado convenio, que afecta a 1.700 trabajadores, destaca la cesión tanto empresarial como sindical. En concreto, APM Terminals, la filial de Maersk que explota el hub de transbordo de Algeciras, se ha comprometido a mover 3 millones de TEUs anuales (2 millones de contenedores) por la dársena.
Es decir, el primer cliente del puerto asegura un volumen de tráfico que se acerca mucho a lo que viene moviendo en los últimos años (3,4 millones de TEUs en 2007) y a su tope de capacidad (4 millones de TEUs). Ni la cifra ni el compromiso son baladíes, más si tenemos en cuenta la actual contracción de la demanda en el tráfico de contenedores y la feroz competencia del vecino puerto de Tánger Med, donde ya opera la danesa con una primera terminal y se ha hecho con otra concesión para una segunda. “El compromiso de Maersk es sorprendente porque es la primera vez que asegura volúmenes de tráfico.
Y el ejemplo lo tenemos en nuestro propio puerto, donde se negaba rotundamente a hablar de volúmenes cuando tratábamos temas concesionales”, asegura Manuel Morón, presidente del puerto de Algeciras. Lo cierto es que Maersk no asegura volúmenes ni a los puertos ni tampoco a las terminales de terceros donde opera. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido para dar este cambio radical? “APM Terminals lo ha visto claro: tenía que ofrecerle a la naviera estabilidad y costes competitivos para que la línea comprometiera volúmenes. Y esto los trabajadores lo han entendido a la primera y han conseguido cerrar un convenio de largo recorrido”.
Es más, según el convenio, “en caso de no alcanzarse el número mínimo de contenedores establecido, APM Terminals abonará una cuantía de dinero que se determinará aplicando un porcentaje del 2 por ciento, única y exclusivamente, sobre la cantidad total correspondiente a las retribuciones salariales facturada por Marapie (la antigua sociedad de estiba pública Sestibalsa) a dicha empresa en el último año en el que se hubiese alcanzado el volumen establecido” Por su parte, los sindicatos, con Coordinadora a la cabeza, también han puesto de su parte para arrancar este compromiso a la danesa.
En concreto, “los trabajadores en relación laboral especial se comprometen a mantener un porcentaje de disponibilidad para realizar las operaciones de APM Terminals del 50 por ciento de las listas de trabajadores actuales de Marapie en todos los grupos profesionales y para todas las jornadas de trabajo”. El convenio también establece penalizaciones para el caso de que mínimo de contenedores establecido “como consecuencia de que los trabajadores hubiesen provocado conflictos colectivos, alteración de la paz laboral o incumplimiento de las obligaciones”.
Una, “si durante más de cinco días al año no existiera disponibilidad del 50% de la plantilla, APM Terminals no tendrá que abonar cantidad alguna en caso de que no alcanzara los 2 millones de contenedores”. Y dos: “Por cada día de huelga provocada por la parte social se reducirá el número mínimo de contenedores garantizados en el número correspondiente al promedio día del último mes, multiplicado por 1,5”. El convenio tampoco ha abandonado a su suerte a la surcoreana Hanjin, que se hizo en 2007 con una terminal en Algeciras que comenzará a explotar en 2010.
“A Hanjin, tanto por parte de la Autoridad Portuaria como de Maersk, se le ofreció la posibilidad de entrar en la negociación. Pero consideró que, en la fase que se encontraba la negociación, iba a aportar poco. Lo que sí hizo fue dar a conocer cómo iba a ser la terminal, tanto en estructura como en explotación, y los trabajadores hicieron un escrito respaldando la semi automatización de la misma”, señala Morón.
Es más, “en el propio acto de la firma del convenio, el presidente del Comité de Empresa señaló que, cuando empiece a funcionar Hanjin, se revisarán las composiciones de las manos para adaptarlas a la terminal. Y lo mismo vale para la danesa. Si Maersk modificase su explotación y la hiciese semi automática, también está aceptado de entrada”, concluyó.