Su presidente, Gerardo Landaluce, solicita que el enclave, como futuro centro de producción, quede integrado por vía terrestre con el proyecto de corredor H2Med que unirá España y Portugal con Francia en 2030, bajo una inversión de 2.850 millones de euros.
La Autoridad Portuaria de Bahía de Algeciras quiere ser parte activa del nuevo escenario europeo de transición energética que se abre con el desarrollo del hidrógeno verde. En este sentido, su presidente, Gerardo Landaluce, ha solicitado que el enclave andaluz, como futuro centro de producción de hidrógeno verde, quede integrado por vía terrestre en el proyecto de corredor europeo H2Med, que impulsan los gobiernos de España, Portugal y Francia.
En un foro organizado por el rotativo El Español, Landaluce mostró su preocupación por que dentro del proceso de la transición energética exista en Europa “una legislación transparente y correcta, y en el ámbito nacional, una definición de estrategia”. Y detalló que en el proyecto impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez “se han definido unos corredores terrestres Gijón-Huelva y Barcelona-Cartagena y, evidentemente, grandes centros de producción a corto plazo, como va a ser Bahía de Algeciras, se quedan fuera de ese corredor”.
El presidente del puerto de Algeciras reivindicó el papel de hub del enclave andaluza e indicó que “no hay una planificación correcta desde el punto de vista de la estrategia porque esos corredores no solo van a ir por el lado mar sino que tienen que ser terrestres”, Y manifestó que “por lo tanto, hay que redefinir ese proyecto de corredor de hidrógeno verde del Mediterráneo y analizar todas las potencialidades que tiene Andalucía para aportar exportación”.
El H2MEd cuenta con dos ejes. El trazado de Portugal a España, en concreto desde Celorico da Beira a Zamora. Y, por otro lado, el trazado entre España y Francia, a través del Mediterráneo, desde Barcelona a Marsella. Estos ejes serán alimentados por dos corredores terrestres, uno que va desde Gijón a Huelva y otro desde Cartagena a Barcelona, obviando el polo energético de Algeciras, donde Cepsa tiene previsto acometer una importante inversión.
El proyecto, que unirá España y Portugal con Francia en 2030, supondrá una inversión estimada de 2.850 millones de euros, de los que 2.500 millones de euros corresponderán al hidroducto submarino que se construirá entre Barcelona y Marsella. El objetivo es exportar 2 millones de toneladas anuales, el 10 por ciento del consumo energético estimado de hidrógeno renovable de la Unión Europea.
Junto a esto, Landaluce señaló que en Bahía de Algeciras “estamos estableciendo la base de lo que tiene que ser la transición energética con un objetivo último que es la autonomía energética de Andalucía, un sueño para todos nosotros, que está cerca y que es posible realizarlo”. Y citó, entro otros, el trabajo en coordinación que está impulsando la Autoridad Portuaria “con grandes socios industriales como Cepsa y BP, y otros actores, para impulsar proyectos como el Valle andaluz del hidrógeno y los puentes energéticos entre Andalucía y el norte de Europa, donde no solo vamos a ser autónomos sino que vamos a exportar energía desde los puertos, en concreto desde los polos industriales de Huelva y Algeciras”.
Por su parte, el presidente del enclave pasó revista a las iniciativas de apuesta por la descarbonización del enclave, con una inversión de 35 millones de euros en la electrificación de los muelles, en la que “estamos metidos de lleno, ofreciendo esa alternativa a los buques para que cuando lleguen a puerto puedan enchufarse y no emitir al medio ambiente”. Por su parte, en el ámbito marítimos citó el impulso al desarrollo de una mejor cobertura para el gas natural licuado “porque los clientes lo necesitan, con empresas como Endesa, Península Petroleum, Repsol y Cepsa para dar suministro porque somo un puerto de bunkering y tenemos que dar alternativas”.
Landaluce recalcó que en la descarbonización “no va a haber una solución única, ya que aunque sabemos que iremos al metanol y amoniaco, hoy aún no es real, y tenemos que sentar las bases para producirlo para lo cual ya tenemos grandes iniciativas, pero para atraer inversiones, hay que generar certidumbres con una legislación clara y con una estrategia común”.