Más de la mitad de las diez operadoras de la dársena no alcanzan los mínimos exigidos.
La Autoridad Portuaria de Avilés endurece el marco regulador de las estibadoras y empuja a las empresas que operan en la dársena a su reconversión. Más de la mitad de las diez operadoras del puerto censadas actualmente no alcanzan los requisitos exigidos, entre los que se encuentra un tráfico mínimo de 150.000 toneladas al año
La Autoridad Portuaria de Avilés, que preside Manuel Docampo, ha dado el primer paso para impulsar la reconversión de las empresas estibadoras que operan en la dársena. El Consejo de Administración del organismo portuario aprobó el pasado 16 de octubre el nuevo marco regulador de la estiba, que endurece las condiciones para poder trabajar en los muelles en aspectos como la solvencia financiera, los medios humanos y mecánicos disponibles, las fianzas a depositar para cubrir su responsabilidad civil y los tráficos mínimos garantizados, que se han fijado en 150.000 toneladas anuales.
Esta medida acentúa la división entre las estibadoras partidarias y detractoras del plan, que ha generado un gran incertidumbre entre las empresas más pequeñas, que no pasarían este filtro. De hecho, fuentes del sector consultadas por este periódico señalaron que “la medida es una clara invitación a irse del puerto para más de la mitad de las diez estibadoras censadas actualmente”, ya que “no conseguirían alcanzar los requisitos mínimos exigidos ni asociándose entre ellas”.
Así las cosas, todo apunta a que las empresas estibadoras más perjudicadas por la ‘polémica’ medida impugnarán el nuevo marco regulador de la estiba y pedirán la suspensión cautelar del mismo mientras dure el recurso, según afirmaron las mismas fuentes, que no entendían por qué la Autoridad Portuaria había decidido poner en marcha esta reconversión del sector en la actual coyuntura económica.
Por su parte, el presidente de la entidad, Manuel Docampo, insiste en que con la puesta en marcha de este plan, similar al que llevó a cabo en su etapa al frente del puerto de Bilbao, pretende “aumentar la competitividad del sector, fidelizar a las estibadoras de la dársena y profesionalizar los trabajos de estiba”. Docampo destacó, en este sentido, que está a punto de concluir la primera fase de ampliación de las instalaciones y será necesario realizar fuertes inversiones, por lo que “con este nuevo pliego de condiciones propiciamos que las empresas que decidan invertir en Avilés vean recompensada su fidelidad, entre otras ventajas, con mayores plazos para amortizar sus inversiones”.