Los camiones que, a partir del 1 de diciembre, quieran obtener la autorización emitida por la Autoridad Portuaria de Barcelona (la autorización P) para operar regularmente en la instalación deberán cumplir la normativa europea Euro V. Así se recoge en la norma que regula las autorizaciones P y E para el transporte en la instalación, que se ha desarrollado en el marco del plan de ordenación del transporte terrestre, el conocido como Proatrans.
La Autoridad Portuaria estableció en abril de 2007 una moratoria en la concesión de las autorizaciones P, ante la avalancha de solicitudes que se presentaron, que finaliza el 30 de noviembre. La tarifa que deben pagar los vehículos que acceden temporalmente al puerto (la autorización E), sobre la que no pesa ninguna moratoria, tendrá un recargo en función de si el camión es más o menos contaminante.
La tasa está fijada ahora en 5 euros cada vez que se entra al recinto portuario. Desde el 1 de diciembre, un camión sin la norma Euro tendrá que pagar un recargo del 300 por ciento, con la Euro I, un 200 por ciento, con la II, un 100 por cien, con la III, un 50 por ciento, con la IV, un 25 por ciento, y la Euro V no tendrá ningún recargo.