El hundimiento del muelle Prat también pasa factura a los operadores de coches.
La falta de espacio está limitando el crecimiento del tráfico de vehículos en el puerto de Barcelona, que el pasado año alcanzó casi las 700.000 unidades. El problema es especialmente acuciante en Autoterminal, que ha tenido que rechazar clientes y ha empezado a acometer la ampliación del espacio vertical que inauguró el pasado verano
El hundimiento parcial del muelle Prat hace un año y el consiguiente retraso de la puesta en marcha de la nueva terminal de contenedores no únicamente está afectando a la concesionaria Hutchison-Tercat y a la cuenta de resultados de la Autoridad Portuaria de Barcelona. Hay otros daños colaterales como el tráfico de vehículos. Cuando entre en funcionamiento la nueva terminal de contenedores, Tercat se trasladará a la misma y liberará el espacio que ocupa en el muelle Príncipe de España, es decir, 26 hectáreas para contenedores y 1.653 metros de línea de atraque.
Y parte de este espacio, situado junto a las dos terminales de vehículos, se podría dedicar a este tráfico, según ha comunicado el puerto a sus responsables. Aunque todavía no hay una decisión tomada sobre su uso final, han asegurado fuentes de la Autoridad Portuaria, tanto Autoterminal como Setram, las dos terminales de vehículos que operan en el puerto, esperan como agua de mayo el nuevo espacio. Especialmente, Autoterminal, el principal operador de vehículos, que ha empezado a acometer “de urgencia” la ampliación del silo vertical que inauguró en agosto ante la asfixia de espacio. En la situación actual, “podríamos crecer más deprisa, pero el espacio nos limita”, ha asegurado Jacinto Seguí, director general de Autoterminal.
Es más, “hemos tenido que rechazar tráficos porque no podíamos seguir creciendo”, añadió Seguí. El caso de Setram no es tan apremiante, pero sus responsables están igualmente interesados en el futuro espacio que liberará Tercat. “No se puede plantear captar un tráfico importante, sino hay espacio” , añadieron desde esta terminal. Ante la falta de superficie, ambas terminales han optado por crecer a lo alto, es decir, construir espacios verticales para almacenar vehículos. Setram inició en agosto las obras del que será su primer silo vertical en solitario, que estará operativo en septiembre.
La inversión asciende a 12 millones de euros. Con el nuevo silo, Setram tendrá capacidad para almacenar unos 14.000 vehículos. A Autoterminal no le queda más espacio en la concesión para construir un nuevo silo vertical -cuatro propios y uno compartido con Setram- y ha optado por ampliar el que inauguró el pasado verano. Con esta actuación, Autoterminal tendrá capacidad para 50.000 vehículos.