La Autoridad Portuaria mantiene el calendario de la plataforma intermodal en el Corredor del Henares, que ocupará 150.000 metros cuadrados y contará con cuatro vías para convoyes de hasta 750 metros.
La Autoridad Portuaria de Tarragona mantiene el calendario para la entrada en funcionamiento de Terminal Intermodal Guadalajara, la que será la primera terminal marítima interior de la dársena catalana. La plataforma ocupará 150.000 metros cuadrados de superficie en un nudo estratégico, el Corredor del Henares.
Contará con cuatro vías, dos de recepción y expedición de trenes y dos de carga y descarga, todas para convoyes de 750 metros de longitud. La inversión total prevista asciende a 20 millones de euros. El calendario “sufrirá algún retraso debido a las circunstancias actuales, sobre todo en cuanto al inicio de las obras, pero será durante este año, con el movimiento de tierras, y se mantiene el horizonte de 2021 para su puesta en funcionamiento”, señalan fuentes de la Autoridad Portuaria.
La iniciativa está en la fase de validación de los proyectos para la concesión de las licencias de obra por parte de los ayuntamientos afectados. La futura terminal intermodal estará en el interior de la Ciudad del Transporte Puerta Centro, ubicada entre los términos municipales de Guadalajara y Marchamalo. Sobre el modelo de gestión de la instalación, “estamos estudiándolo en estos momentos”. Los responsables portuarios barajan “dar cabida a otros socios, tanto públicos como privados, pero conservando siempre un peso significativo la Autoridad Portuaria, tanto en el ámbito de las decisiones estratégicas como de la gestión”.
La iniciativa “ha suscitado el interés de otras infraestructuras portuarias, empresas ferroviarias y del sector logístico”, añaden estas fuentes. La futura instalación complementará Terminal Intermodal La Boella, ubicada en el interior de la dársena catalana, junto a la terminal de contenedores de DP World Tarragona. La conexión entre Tarragona y el centro peninsular “mediante la terminal de La Boella, a pie de muelle, y la Terminal Intermodal Guadalajara, a 70 kilómetros de Madrid, es una oportunidad para desarrollar servicios ferroviarios entre ambas terminales”.
Los responsables portuarios esperan que la nueva instalación ayude a ampliar el hinterland de la dársena, accediendo a nuevos mercados y tráficos, “como la carga general en contenedor, donde hay capacidad de crecimiento”. El movimiento actual de contenedores en el puerto catalán son unos 50.000 TEUs al año. El objetivo es captar tanto carga de contenedores “como breakbulk”, además de potenciar sus tráficos tradicionales de graneles líquidos (sobre todo crudo, derivados del petróleo y productos químicos) y graneles sólidos (cereales, piensos y harinas).
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