El tránsito impulsa crecimientos a doble dígito al cierre de 2023, ejercicio en el que el enclave agrupó 76,7 millones de toneladas, reduciendo la caída global al 2,8 por ciento.
Las terminales del Puerto de Valencia han empezado a recibir un mayor flujo de tráficos de tránsito internacional como consecuencia de la crisis abierta en el Mar Rojo. Como ya anticipó Transporte XXI, los muelles valencianos han sido elegidos por varias navieras como MSC, Maersk y ONE para reubicar varios servicios entre Asia y el Mediterráneo, incrementando con ello el peso específico del enclave español en las líneas regulares de contenedores de alcance interoceánico. Junto a Valencia, Algeciras y Tánger Med, en el Estrecho de Gibraltar, también están atendiendo flujos de barcos desviados por el Cabo de Buena Esperanza.
En concreto, la presidenta del puerto valenciano, Mar Chao, detalló ayer al consejo de administración del enclave que existe “un cambio de tendencia en el tráfico de contenedores en cuanto a las expectativas a corto plazo”, una evolución en positivo que “se inicia en octubre de 2023 y se mantiene, a día de hoy, impulsada por el tráfico de tránsito”, derivado de la crisis del conflicto en el Mar Rojo.
El enclave indicó en un comunicado que mientras en octubre el número de contenedores avanzó un 4,36 por ciento, a partir de noviembre la evolución alcanza los dos dígitos, con un aumento del 18,72 por ciento en noviembre y del 13,13 por ciento en diciembre, respecto a los valores mensuales de 2022.
Esto supone que las terminales portuarias hayan logrado recuperar volúmenes en un año de tendencia negativa, con un empuje del tráfico total del 6,99 por ciento en octubre, del 19,31 por ciento en noviembre y del 8,6 por ciento en diciembre, aunque “este empuje no ha sido suficiente como para cerrar el año con un balance en crecimiento”, según apuntó Mar Chao. El tráfico de contenedores se redujo un 5,05 por ciento en 2023, con un movimiento de 4,79 millones de TEUs.
El puerto explica que esta evolución a la baja se explica por “la contracción del comercio internacional y el descenso generalizado de carga gestionada en todos los puertos, consecuencia de la crisis económica provocada por los conflictos en Ucrania y Palestina y la incertidumbre derivada del conflicto del Mar Rojo”.
Entre las sensaciones positivas del ejercicio, el puerto destacó ayer la progresión del tráfico de vehículos en régimen de mercancía, con un volumen de 643.000 unidades, cifra que supone un 6,6 por ciento más que en 2022.
Acuerdos del consejo
Por su parte, el consejo de administración aprobó ayer la adjudicación del proyecto de construcción de la red ferroviaria interior del Puerto de Sagunto a la oferta presentada por Acciona Construcción, por un plazo máximo de ejecución de once meses y por un importe de adjudicación de 15,5 millones de euros (IVA incluido). El consejo ha procedido a realizar esta adjudicación dado que es un contrato que supera los 12 millones de euros.
Asimismo, el consejo acordó ayer que se lleven a cabo los trámites oportunos para iniciar el procedimiento de otorgamiento de la solicitud de constitución de un derecho de superficie sobre el edificio de la antigua base del equipo Alinghi en la Copa América de Vela, atendiendo la petición realizada por el Ayuntamiento de Valencia. El objetivo es que este edificio pueda convertirse en un polo de atracción de emprendimiento y formación al hilo del proyecto Lanzadera, una aceleradora de empresas enmarcada en Marina de Empresas e impulsada por Juan Roig, en la que, desde su nacimiento en 2013, han impulsado a un total de 54 empresas, y actualmente trabajan con 43 proyectos emprendedores.