La Autoridad Portuaria incluye una prima económica en el concurso para acelerar la puesta en marcha del muelle que albergará la terminal norte, cuyos pliegos serán aprobados hoy por el Consejo de Administración por un importe de licitación de 660 millones de euros, IVA incluido.
Intentar minimizar lo más posible el retraso de cinco años que acumula el proyecto de la terminal norte del puerto de Valencia. Ese es el gran objetivo que tiene entre manos la Autoridad Portuaria de Valencia, que timonea Mar Chao, y que se plasma en los pliegos del concurso para la construcción del muelle de contenedores de la ampliación norte, superestructura en la que se asentará la futura terminal robotizada de Grupo MSC. Los pliegos serán aprobados hoy, en un consejo de administración extraordinario que se celebra por vía telemática, por un importe de licitación de 660 millones de euros, IVA incluido.
El valor del contrato asciende a un total de 794,6 millones de euros, IVA incluido, al incluir en su composición determinados asuntos que podrían añadirse como que exista una aceleración de las obras o que parte de los dragados de materiales tengan que ser destinados para su uso por la Demarcación de Costas, han explicado a Transporte XXI fuentes de la Autoridad Portuaria.
Y es que para animar a la pléyade de constructoras que se van a presentar al concurso, el puerto ha incluido una prima económica, de hasta 1,8 millones de euros, según ha podido confirmar este periódico, que tiene como objetivo que la superestructura pueda ser entregada antes del plazo máximo de 58 meses de duración que estima el enclave para la conclusión de la obra completa.
El objetivo de la dirección del puerto es entregar una primera fase al concesionario de 1.000 metros lineales de muelle en un plazo máximo de 24 meses desde el inicio de las obras. Es decir, de adjudicarse las obras en el primer trimestre de 2024, si no hay problemas de recursos con la adjudicación, MSC podría recepcionar una primera fase del muelle para iniciar las obras de relleno del mismo en el año 2026 y empezar a ubicar sus equipos a partir de 2027 para dar servicio a un primer buque a finales del ejercicio 2028, aunque “todo va a depender del ritmo que establezca en la oferta la constructora que se haga con la obra”, explican desde el puerto.
Junto a la obra de la superestructura, hay que recordar que la construcción del muelle lleva añadida la realización del mayor dragado realizado en un puerto español. En concreto, el antepuerto se profundizará a 28 metros y el interior de la dársena abrigada a 24 metros. Ambas obras permitirán extraer 14 millones de metros cúbicos que se destinarán al relleno de la instalación.
El muelle de la terminal tendrá una única alineación, con 1.970 metros lineales y un calado de 20 metros, con 137 hectáreas de superficie operativa, con un ancho de 700 metros. Con este planeamiento de terminal, la instalación podrá simultanear la escala de un total de cinco buques y tener un área de intercambio con el ferrocarril, con seis vías de mil metros de longitud. Junto al muelle principal, se construirán dos auxiliares, de 315 y 405 metros, con calado de 14 metros.
La instalación, robotizada y electrificada, permitirá atender a los buques de más de 24.000 TEUs. La futura terminal, en la que Grupo MSC invertirá más de 1.600 millones de euros, colocará a Valencia entre los cuatro primeros puertos de Europa en contenedores y en el primero del Mediterráneo, afianzando un volumen superior a los 12 millones de TEUs en el horizonte de la próxima década.