La terminal se aproximará a los 70.000 TEUs/año, cifra récord de la instalación, tras decidir reducir su política tarifaria en un 30%.
Puerto seco de Coslada prevé cerrar el ejercicio 2010 con un incremento del 50 por ciento en su tráfico. La terminal madrileña se aproximará a los 70.000 TEUs anuales, lo que supondrá una cifra récord en la instalación, gracias en buena parte a la modificación de su política tarifaria en un 30 por ciento a partir del mes de marzo
Al cierre de esta edición, las previsiones del puerto seco de Coslada pasaban por cerrar el presente año 2010 con un tráfico cercano a los 70.000 TEUs, lo que representa un incremento del 50 por ciento con respecto al año pasado (46.113 TEUs) y batir en la práctica su récord histórico de tráfico, que hasta ahora correspondía al ejercicio 2008, cuando se alcanzaron las 61.484 toneladas.
El porqué de este crecimiento tan significativo, especialmente en la segunda parte del año y teniendo en cuenta que el consumo no se ha reactivado especialmente, tiene mucho que ver con la rebaja de la política tarifaria de la terminal y con que “el precio de la carretera en los tráficos entre Madrid y Valencia se ha incrementado a partir de septiembre, lo que ha contribuido a que algunos clientes hayan decidido retornar al ferrocarril”, señala Carlos Romero, gerente de Conterail, concesionaria de la explotación del puerto seco.
Además, una parte de ese crecimiento tiene que ver también con tráficos procedentes de la terminal del Adif de Abroñigal. En conjunto y pese a que otras actividades de la terminal, como el depósito en el que se han registrado menos estancias, han estado por debajo de lo previsto, el resumen del año ha sido positivo para el puerto seco después de que en marzo, como adelantó en su momento este periódico, se tomase la decisión de rebajar las tarifas en un 30 por ciento.
Además, estas nuevas tarifas se complementaron con “el incremento de la longitud de los trenes y una oferta puerta a puerta más competitiva”. Tras los buenos resultados de la política tarifaria de 2010, la intención de los responsables de la terminal pasa por mantener una oferta similar en 2011, que si acaso presente un incremento del IPC, “pero poco más, ya que actualmente estamos en el nivel de actividad que queremos”, asevera Romero.
Esta política quedaría únicamente a falta del visto bueno de los nuevos accionistas, tras la reciente operación de venta de Dragados SPL, aunque en principio no se esperan novedades significativas.