La terminal intermodal inicia contactos con operadores foráneos para dar los primeros pasos como polo logístico de import-export.
El puerto seco de Coslada se ha planteado la misión de atraer la inversión internacional en los próximos años. Así, la terminal intermodal, con el apoyo del ayuntamiento local y el Gobierno regional, ha iniciado contactos con operadores foráneos con el objetivo de convertirse en polo logístico de importexport a nivel internacional
El puerto seco de Coslada en Madrid, apoyado en su área logística anexa, integrada por el centro de transportes de Coslada (CTC) y el centro de carga aérea del aeropuerto de Madrid-Barajas, tiene expectativas de convertirse en polo logístico a escala internacional. Para ello, los responsables del puerto seco, con el respaldo del ayuntamiento de Coslada y la Comunidad de Madrid a través de la entidad pública PromoMadrid, han iniciado una ronda de contactos con operadores internacionales vinculados al importexport. El objetivo final pasa por que estos operadores se planteen inversiones en el entorno de la terminal intermodal madrileña.
En este sentido se enmarca la reciente reunión con una delegación de empresarios de la comunidad de carga del puerto chino de Tianjin. La intención de los responsables del puerto seco madrileño se centra en incrementar estos contactos con operadores internacionales durante los próximos meses. Según el gerente del puerto seco de Madrid, Jaime Seijas, “el puerto seco y Coslada, en general, tienen una ubicación privilegiada para la implantación de logística y actividad productiva vinculada al comercio internacional”.
Por otro lado, en la terminal madrileña esperan que la apuesta de la pública Renfe Mercancías por nuevas locomotoras y el consiguiente incremento del número de contenedores transportados por tren se traduzca en “un importante vuelco en la situación actual de los corredores de transporte que enlazan Puerto Seco de Madrid con las principales dársenas y se espera derive en un incremento importante de la participación de la cadena intermodal ferroportuaria entre Madrid y los puertos marítimos”, asegura Seijas.
Las nuevas composiciones de trenes de 600 metros de longitud, frente a las actuales de 450 metros, darán lugar a “una reducción del 15 por ciento del precio por contenedor transportado”. De esta manera, “la situación pasará a ser más competitiva entre el camión puro y duro y el ferrocarril y se puede avanzar en la línea de reducir los acarreos terrestres”, aclara Seijas. Por otro lado, el consejo de Administración del puerto seco ha decidido mantener los plazos previstos y fijados en 2012 para la ejecución definitiva de la ampliación de las instalaciones en 50.000 metros cuadrados más, que permitirán duplicar la actividad en la terminal.
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