Por cada euro de demanda de servicios portuarios, la economía produce 1,8 euros, según un estudio del catedrático Ginés de Rus.
El impacto económico de Puertos de Las Palmas es de 1.312 millones, de los que un 23 por ciento es valor añadido que la dársena aporta de manera directa a la economía canaria, según el estudio titulado “Impacto Económico del Puerto de Las Palmas”, elaborado por la Universidad insular y dirigido por el catadrático Ginés de Rus
La Autoridad Portuaria da empleo directo a 4.597 trabajadores, que reciben un remuneración de 173 millones, lo que representa el 57 por ciento del valor añadido total. El valor de la demanda que recibe el puerto fue de 873 millones en 2005. Los efectos directos, indirectos e inducidos de la actividad portuaria suponen un incremento de producción efectiva anual de 1.566 millones (2,82 por ciento de la producción de Canarias) en el año 2005 y un incremento del valor añadido bruto de 578 millones (1,89 por ciento del VAB de Canarias). En cuanto al empleo, el impacto total es de 9.475 puestos de trabajo (1,19 por ciento del empleo total del Archipiélago).
El estudio asegura que “teniendo en cuenta que la actividad de Puertos de Las Palmas está en un 70 por ciento vinculada a la competencia exterior, la repercusión de una subida de los precios no sólo dañaría a los consumidores canarios por el encarecimiento de los productos de consumo, sino que afectaría negativamente al crecimiento económico de Canarias”. Según el estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, “por cada euro que se demanda de servicios portuarios, la economía canaria produce 1,8 euros de productos intermedios y finales, generando 0,66 euros de valor añadido”.
El puerto no depende de un sólo tráfico y está integrado por un conjunto de agentes mayoritariamente privados. En concreto, la Autoridad Portuaria supone un 10 por ciento del valor añadido y un 6,4 por ciento del empleo. La responsabilidad del grueso de la actividad económica del puerto está en manos de agentes y operadores privados. El carácter público del puerto está en su papel de propietario del suelo y de regulador, pero no en la producción directa. “Por lo tanto, la responsabilidad de este propietario del suelo y regulador es muy superior a lo que el 10 por ciento de generación directa de valor puede sugerir”, asegura el informe.
El avituallamiento de combustible supone la mitad de las ventas del puerto, cifra que desciende al 20 por ciento del valor añadido y al 7 por ciento del empleo. Dentro del valor añadido están los beneficios e impuestos, que en gran parte no quedan en la economía regional en el caso de la comercialización del combustible. “Separando depósito y actividad de suministro de combustible de la comercialización, una cifra en torno al 10 por ciento del VAB representaría con más realismo la significación de esta actividad en el puerto”, añade. La carga y descarga de mercancías (excluyendo el tránsito de contenedores) es la segunda actividad en su aportación al valor añadido (35 por ciento) y primera en empleo (39 por ciento).
El tránsito de contenedores, contrariamente a su intensiva ocupación de suelo, supone un 12 por ciento del valor añadido y un 10 por ciento del empleo. Su importancia real podría verse aumentada si el nivel de precios de la mercancía importada se redujese por compartir este tráfico. Las reparaciones navales constituyen una actividad de alto valor añadido y generación de empleo, pero no es sólo su aportación total a la actividad económica del puerto (24 por ciento del valor añadido y 32 por ciento del empleo), sino el tipo de actividad que supone.
La reparación naval da empleo directo a 1.450 trabajadores en las grandes empresas del recinto portuario y en un amplio número de pequeñas empresas que son subcontratadas. Competencia exterior Restando al tráfico total del puerto de Las Palmas las actividades que podrían denominarse como cautivas se obtiene la actividad que igualmente podría ser realizada en otras dársenas. Se trata por tanto de actividad expuesta a la competencia exterior. Los tráficos no dependientes de la demanda interna o de las exportaciones de los productos insulares puede estimarse en un 70 por ciento aproximadamente sobre el total. “No es una demanda cautiva como erróneamente se afirma. Podría realizarse en otros puertos”, concluye el informe.