Invierte 28 millones en la segunda fase de la plataforma, que tendrá 123.000 m2, atraque de 690 metros y calado de 16 metros.
Puertos de Tenerife invertirá 28 millones en la segunda fase de la nueva terminal de contenedores que está construyendo en la dársena capitalina. Una vez acabada en 2009, la terminal tendrá 123.000 metros cuadros, 690 metros de atraque y un calado de 16 metros. Esta actuación permitirá que el puerto mueva 800.000 TEUs
La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, que preside Pedro Rodríguez Zaragoza, ha aprobado una inversión de 28 millones de euros para ejecutar la segunda fase de la terminal de contenedores en el Dique del Este, donde está ubicada la estibadora Capsa, que dispone de dos concesiones separadas Las obras de la primera fase, en proceso de ejecución, consisten en la construcción de 320 metros nuevos de línea de atraque paralelos a una de las terminales de contenedores de Capsa y una superficie ganada al mar de 57.000 metros cuadrados.
Por su parte, la segunda fase supondrá una ampliación de 66.000 metros cuadrados y una línea de atraque de 370 metros. Ambas fases tienen un calado de 16 metros. Según responsables de la Autoridad portuaria, una vez concluida la terminal de 123.000 metros cuadrados a finales de 2009, el puerto de Santa Cruz de Tenerige “podrá incrementar su tráfico de contenedores hasta los 800.000 TEUs”. El salto para la dársena que preside Rodríguez Zaragoza será importante, más si tenemos en cuenta que Puertos de Tenerife manipuló 486.697 TEUs en 2007, que se reparten las ya citadas terminales de Capsa, propiedad de TCB, y La Candelaria, en manos de Contenemar.
Mientras el puerto prepara su futuro inmediato, la desaceleración económica del presente está afectando a los principales tráficos de la dársena, tal como se puede observar en el cuadro adjunto. Y es que la contracción de la demanda interna le está pasando facturando. En concreto, el tráfico de mercancía general de la dársena canaria ha retrocedido 14 puntos en el primer trimestre del año, perdiendo 273.000 toneladas frente al mismo período de 2007. La carga en contenedor también ha caído en picado, con una pérdida de 20 puntos y 205.000 toneladas hasta marzo.
Lo mismo vale para el tráfico de contenedores, que bajó un 17,55 por ciento y perdió 22.278 TEUs, y para el ro-ro, que descendió algo más de siete puntos y retrocedió 75.000 toneladas. Pese a estas cifras negativas, el saldo del tráfico total fue positivo en el primer trimestre del año, con un crecimiento del 3,47 por ciento y 4,8 millones de toneladas. El incremento del 43,26 por ciento en los graneles sólidos (que ganarón 150.000 toneladas) y de casi diez puntos en los líquidos (que sumaron 207.000 toneladas) están detrás de los números negros del tráfico total de Puertos de Tenerife.
Poco después de hace público el tráfico del primer trimestre, el presidente Rodríguez Zaragoza convocó al Consejo de Navegación y Puerto para buscar medidas que palíen la pérdida de mercancía ligada al consumo interno. El presidente se hizo eco una vez más de la necesidad de entrar en el tráfico de transbordo y de que toda la comunidad portuaria adopte medidas para que la dársena se haga un hueco en este negocio. Indicó que el puerto “se encuentra en el momento adecuado para sacar adelante la iniciativa ya que, en poco tiempo, se podrá ver la ampliación del dique del Este, que permitirá la entrada de 150.000 nuevos contenedores en la isla”. En su opinión, “hay que comenzar a moverse para buscar contratos y cerrar compromisos con las navieras”.