Puertos del Estado recuerda a Gijón que tiene pendiente el traslado de la terminal granelera

Subraya que la reubicación de Ebhi, cuyo accionista de referencia es la dársena, sigue siendo el objetivo de la ampliación, que logró 247,5 millones de los fondos de la UE.

Puertos del Estado recuerda a la Autoridad Portuaria de Gijón que tiene pendiente el traslado de la terminal granelera a los nuevos muelles ganados al mar. El organismo subraya que la reubicación de Ebhi, cuyo accionista de referencia es la dársena, sigue siendo el objetivo de la ampliación, que logró 247,5 millones de la Unión Europea

El desarrollo de una nueva terminal de contenedores en la zona reservada al traslado de la terminal granelera Ebhi del puerto de Gijón, proyecto adelantado por este periódico, ha pillado por sorpresa a Puertos del Estado, que está sometiendo la política económica de la dársena a un estricto control tras la concesión de un crédito de 215 millones para financiar el sobrecoste de las obras. El organismo que preside Fernando González Laxe ha recordado al enclave gijonés, máximo accionista de la semipública Ebhi, que la reubicación de la terminal de graneles sólidos continúa siendo el leit motiv de la ampliación, que logró una asignación de 247,5 millones de los fondos de cohesión de la UE.

Así lo aseguran fuentes del organismo público, que confirmaron a este periódico que “la expansión de la terminal Ebhi es una de las cuestiones que tenemos sobre la mesa”, al igual que la venta de la participación de la Autoridad Portuaria al resto de socios -ArcelorMittal, Oligsa, Hidrocantábrico y TudelaVeguín-, que están estudiando esta operación. “La valoración económica de Ebhi es complicada. Hay que realizar un análisis jurídico-administrativo y tasar el valor de la concesión y los equipos. Una tarea que tiene pendiente la Autoridad Portuaria”, explicaron los mismos interlocutores.

Como ya avanzó este periódico, la decisión de la semipública Ebhi, que mantiene que “no es el momento adecuado para acometer su traslado”, un proyecto con una inversión estimada superior a los 150 millones, ha forzado al puerto de Gijón a buscar alternativas, como la puesta en marcha de una nueva terminal de contenedores, para ocupar los nuevos muelles de la ampliación, cuyo coste se aproxima a los 700 millones. El proyecto de esta nueva instalación, con una superficie de 27,2 hectáreas, un calado de 23 metros y capacidad para 1,2 millones de TEUs, fue presentado por el anterior presidente de la dársena, Fernando Menéndez Rexach, en el marco del TOC Europe, foro de referencia internacional del sector, celebrado en junio en Bélgica.

Puertos del Estado, sin embargo, ha tachado el proyecto de “iniciativa personal” del entonces máximo responsable de la Autoridad Portuaria y afirmó que “el Plan de Empresa del puerto de Gijón para 2011-2015 no contempla ninguna nueva instalación de estas características”. Las mismas fuentes insistieron en que “la evolución del tráfico de contenedores que maneja el organismo público es contenida, lo que no justifica sacar a concurso una nueva terminal”, mientras que, por el contrario, sí está prevista una recuperación de los graneles sólidos. Ebhi, que recientemente ha ampliado el período de vigencia de la concesión de sus instalaciones hasta el límite de 30 años -febrero de 2029- cerró 2010 con un tráfico de 10,6 millones de toneladas y un aumento del 8 por ciento tras perder 5 millones de toneladas en tres años.

La ‘patata caliente’ de la ampliación portuaria

Emilio Menéndez Gómez, nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, desembarca en la dársena de la mano del jefe del Ejecutivo asturiano, Francisco Álvarez- Cascos, con el reto de dotar de contenido a los nuevosmuelles y rentabilizar la ampliación, cuyo coste se ha disparado hasta los 700millones. La primera de las inversiones comprometidas y en fase de construcción es la puesta en marcha de una planta regasificadora, adjudicada a la empresa Enagás, cuyas obras se encuentran muy avanzadas. Sin embargo, la ‘joya de la corona’ de las obras, es decir, el traslado de la terminal Ebhi, está en el aire como consecuencia de la fuerte caída del tráfico en el marco de la actual coyuntura.

Hay que recordar que la ampliación del puerto de Gijón se plantea en 1999 para solucionar, precisamente, la congestión de la terminal de graneles, con unos índices de ocupación superiores a lo aconsejable y limitaciones en aspectos como la falta de calado y escasez de superficie para el almacenamiento. Hoy, sólo una década después, el panorama ha cambiado, lo que obligará al puerto de Gijón a buscar nuevas alternativas.